Las compras de pequeños inversores copan ya el 25% del mercado de pisos

El mercado inmobiliario llega agitado a este fin de año. Los cambios que trae consigo la reforma fiscal han despertado al sector, y han propiciado descuentos, donaciones y otras fórmulas para llevar a cabo la compra-venta del piso antes del 1 de enero. Los propios técnicos de Hacienda han elaborado un interesante informe sobre cómo ahorrar hasta 3.000 euros en estas últimas semanas del mes.

Sin embargo, más allá de esta situación puntual, quienes están dinamizando el mercado son los pequeños inversores. Aquellos que, sin contar con grandes fortunas, pero sí con cierta liquidez, deciden que ahora es buen momento para adquirir una vivienda en busca de rentabilidad. Así lo aseguran, al menos, los expertos.

“Si sumas que desde 2007 el precio medio ha bajado un 40% y que ahora las entidades financieras dan intereses muy bajos, es normal que cada vez haya más inversores en vivienda”, explica Fernando Baena, presidente del Colegio Oficial de Agentes Inmobiliarios de Aragón (COAPI).

Dados los precedentes de la última década, la inversión en vivienda se ha convertido en una operación cuestionable por una parte de la sociedad, pero según fuentes del sector, rentable si se hace con prudencia. Según el último informe de la ciudad de Zaragoza elaborado por Tecnocasa, estos pequeños inversores copan ya una de cada cuatro operaciones de compra en la ciudad.

Y su perfil está bastante definido. Se trata de personas mayores de 45 años, hombres (72% de los compradores para invertir), españoles (97%) y que pagan la operación al contado (70%). En cuanto a su situación laboral, la inmensa mayoría cuenta con estabilidad. El 44% tiene un contrato indefinido y el 30,5% es pensionista.

Pisos baratos para alquiler

El objetivo de este tipo de comprador al alza son inmuebles de bajo precio, en una ubicación razonablemente céntrica, siempre dentro del casco urbano de la ciudad, principalmente en Zaragoza. No les importa que el piso necesite una pequeña reforma, o no cuente con ascensor, mientras puedan obtener un buen alquiler. De hecho, el precio medio la vivienda que adquieren como inversión es de 63.275 euros frente a los 71.096 de los compradores habituales.

También es inferior la superficie media, que se queda en 60 metros cuadrados, 8 menos que las vendidas para vivienda habitual. En definitiva, no se buscan pisos lujosos. “Seguramente sea más rentable comprar un piso de 60.000 euros para alquilarlo por 300, que uno de un millón para arrendarlo por 1.500”, explica Baena.

¿Nueva burbuja?

Ahora bien, con el repunte del precio de la vivienda que ya se registra en algunos territorios del país, y este tipo de inversiones, no son pocos quienes se plantean si no se estará gestando el inicio de una nueva burbuja inmobiliaria. Una pregunta que abordó Joan Daniel Pina, analista económico de La Caixa, en un reciente informe sobre el sector.

A su juicio, y pese a que en algunos países sí pueden tener problemas, no es el caso de España. “La recuperación del mercado inmobiliario no parece responder a un sobrecalentamiento generalizado del precio de la vivienda en los países desarrollados”. Eso sí, apunta que “sin embargo, se observan algunos focos donde la temperatura está subiendo rápidamente”.

A su juicio, “de momento, los instrumentos de política macroprudencial y fiscal son suficientes para atajar estos desequilibrios, sin tener que recurrir al endurecimiento del entorno monetario actual, necesario para apoyar la recuperación económica”.

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