Herramientas para fomentar la creatividad en el aula

Ser creativo no es solo privilegio de unos pocos: Mozart, Goya, Einstein... Cualquier persona, y más los niños, puede desarrollar y mejorar su creatividad utilizando los medios adecuados

No cabe duda, vivimos en un mundo en permanente evolución y debemos educar para el futuro; un futuro que nos plantea nuevos retos y que, por lo tanto, exige innovadoras soluciones, que dependerán de lo creativas y variadas que sean las habilidades de la sociedad que las afronte; y está demostrado que el ser humano posee una extraordinaria capacidad creativa. En los alumnos, esta facultad de crear innovando dimana del don de la imaginación y la diversidad de talentos –inteligencias múltiples–, lo que se traduce en una innegable riqueza social. El desarrollo del pensamiento creativo en el ámbito educativo permite que afloren y se hagan realidad esas habilidades únicas de cada persona.

Pero... ¿qué es la creatividad? La podemos definir como la capacidad de generar ideas originales de valor mediante la interacción de diferentes disciplinas.

Es una competencia necesaria para el desarrollo de la persona y de la sociedad en general. Hablar de creatividad es hablar de pensamiento divergente o lateral, es hablar de autores como Guilford, Amabile, De Bono, Sternberg, Lubart o Allueva, imprescindibles para aquellos que quieran introducirse y profundizar en este campo.


El pensamiento divergente busca distintas soluciones a un problema determinado, utilizando diversos caminos.

Es un pensamiento creativo, libre e informal, que persigue ideas nuevas y diferentes. Actúa removiendo supuestos y esquemas, flexibilizando posiciones y produciendo nuevas conexiones;no tiene límites y abre caminos hacia lo insólito y original;y lo mejor: podemos desarrollarlo, mejorarlo y adaptarlo.


Existen cuatro procesos o habilidades del pensamiento divergente universalmente aceptados:


–Fluidez: es la aptitud de una persona para producir gran número de ideas.


–Flexibilidad: nos permite generar diversas respuestas correspondientes a diferentes dominios.


–Originalidad: es la capacidad de producir ideas fuera de lo común.


–Elaboración: aptitud de un individuo para desarrollar, ampliar y mejorar las ideas.


Fomentar la creatividad en los estudiantes, les permite enfrentarse a nuevas situaciones o retos –académicos, laborales, familiares, sentimentales, sociales, medioambientales...– con mayor habilidad para resolverlos de una forma más eficiente y sencilla. Sirve tanto para solucionar conflictos, como para relacionarse mejor con ellos mismos y con los demás.


Como educadores nos servimos de la creatividad para construir experiencias de aprendizaje en las que los alumnos se sientan involucrados y motivados. La creatividad desempeña además la misión de unir aprendizaje y belleza, una de las premisas del modélico sistema educativo Finlandés.


Nuestro actual sistema educativo, con sus luces y sombras, tiene un potencial creativo asombroso, y, aunque no existe un único modelo para el desarrollo de la creatividad, corresponde al educador descubrir el enfoque didáctico que lo avive en sus alumnos.