Compromiso para evitar la violencia

El club advierte de que no permitirá agresiones físicas ni verbales y las Peñas y grupos zaragocistas muestran su disposición a colaborar en la prevención

La directiva del Real Zaragoza mantuvo ayer tarde un encuentro con representantes de la Federación de Peñas, así como con miembros de los grupos Ligallo, Leyales, Avispero y Colectivo 1932, en la que se analizó la situación creada en el fútbol español tras los graves incidentes ocurridos en los últimos días.


El club manifestó "su voluntad inequívoca de que se respeten las normas de convivencia y respeto", al tiempo que expuso que "no se permitirán actitudes, gestos o cánticos que puedan fomentar la violencia física y verbal". Una exigencia que, según puntualizó el Real Zaragoza en un comunicado, "no se circunscribe únicamente al ámbito de los participantes en la reunión, sino que se hace extensiva a todos los aficionados".


Todos los asistentes a la reunión pusieron de relieve "su voluntad de colaborar y conducirse por la línea que ya se encuentra marcada en el Reglamento de régimen interior del Real Zaragoza", según la nota oficial.


El responsable de viajes de la Federación de Peñas del Real Zaragoza, Rafael Estaje –que asistió a la reunión por delegación del presidente, Vicente Casanova, que se encontraba de viaje–, confirmó que todos los participantes "se comprometieron a intentar por todos los medios que no haya insultos ni ningún acto de violencia ni dentro ni fuera de los campos".


En este sentido, Estaje explicó que el vicepresidente del Zaragoza, Fernando Sainz de Varanda –a quien acompañaba el secretario general, Francisco Checa–, les recalcó el grave perjuicio que ocasionarían eventuales incidentes protagonizados por seguidores del equipo aragonés tanto en la Romareda o su entorno como en otras ciudades por las sanciones económicas que acarrearían, dadas las dificultades económicas del club.


Nadie puso objeciones a informar al club, como será perceptivo a partir de ahora, del número de aficionados de cada colectivo que se desplazarán en autobuses o con vehículos propios, en los partidos fuera de Zaragoza, datos que a su vez se trasladarán a la Policía Nacional, que también tenía representantes en la reunión de ayer.


Esta ya es desde hace tiempo una práctica habitual en la Federación de Peñas, según su representante. "Siempre hemos tenido por premisa, tanto en desplazamientos como en la Romareda, que no haya insultos, intimidaciones ni actos violentos ni dentro ni fuera de los estadios –dijo–. Al revés, intentamos el acercamiento con las otras aficiones para que el fútbol sirva más para unir que para desunir".

Hoy asisten en Madrid a una reunión convocada por la Asociación de Federaciones de Peñas (AFP) de toda España (46 en total), a la que también irá la Policía.