El Ayuntamiento ha previsto en el presupuesto de 2015 una partida por valor de 44,16 millones de euros, frente a los al menos 54 que harían falta para abonar los distintos servicios de transporte siempre que no haya ajustes. Según explicó la concejal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, de esta cantidad 26,5 millones se destinan al bus, otros 11,5 van para el tranvía y otros 6 para el servicio de transporte a los barrios rurales. Se trata de una partida global, que incluye además aspectos como 100.000 euros para carriles bici.

Frente a los 26,5 millones presupuestados para la concesión de Auzsa, fuentes consultadas indican que la previsión de certificaciones mensuales oscilará entre los 2,4 y los 2,8 millones de euros. Esto significa que la cuenta se acercará a los 30 millones o incluso superará esta cifra. Además, en la cantidad no se prevén las inversiones que podrían rondar los 4 millones de euros. Con estos datos, el déficit estimado del bus sería de unos 7,5 millones.

El presupuesto municipal no prevé ninguna reserva para acometer la liquidación de la antigua contrata de Tuzsa, todavía pendiente de cuantificación. Por supuesto, quedan fuera los 23 millones de euros en certificaciones impagadas que reclama Auzsa y que el Ayuntamiento de Zaragoza incluyó en un recurso de lesividad a principios de año. En primera instancia, los tribunales han fallado a favor de la antigua concesionaria, del mismo grupo empresarial que la actual.

Pero las discrepancias entre los costes reales de los servicios y lo que se presupuesta no se quedan solo en el autobús urbano. En el caso del tranvía también falta dinero para alcanzar la estimación para el año 2015. Según los pliegos de condiciones, la sociedad que gestiona el tranvía tiene un mínimo garantizado de 14 millones de euros (10,5 por el pago por usuario y 3,6 por el de disponibilidad).

Frente a estas cifras, el Ayuntamiento solo ha presupuestado 11,5, por lo que faltarían 2,5 millones. Esta cifra podría ser mayor si el número de usuarios de la línea es mayor al previsto para el próximo ejercicio (30,9 millones).

El problema de la infradotación de partidas no es la primera vez que se produce en el Ayuntamiento, tanto en este servicio como en los demás. No en vano, entre 2010 y 2012 se confirmó que el transporte había supuesto un coste 49 millones de euros superior a los recursos que el Consistorio había reservado en los presupuestos. Esta práctica presupuestaria solo puede conducir a recortes en el servicio, modificaciones para ampliar la partida o a dejar las facturas en los cajones a la espera de que haya recursos para pagar.

Por ejemplo, pese a que el Ayuntamiento de Zaragoza anunció que en 2014 el coste del servicio quedaría cubierto en su integridad por el presupuesto municipal "por primera vez en muchos años" al final no ha sido así­.En concreto, se dijo que el coste del servicio ascendería a 27,1 millones de euros, una cifra superior a los 26,5 previstos para 2015. Pese a todo, el pasado mes de septiembre el Ayuntamiento necesitó impulsar una modificación presupuestaria para suplementar la partida en 3,6 millones de euros.

En este contexto, el grupo del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, que ha convertido en caballo de batalla la necesidad de dotar de forma suficiente los presupuestos, solicitó en el pasado debate de la ciudad que se hagan públicos los informes de gastos de los diferentes servicios municipales con el objetivo de que las partidas estén suficientemente dotadas. La propuesta fue rechazada.

La infradotación fue además uno de los argumentos que utilizó el PP para presentar su enmienda a la totalidad a los presupuestos de 2015, pendiente de debate en comisión y pleno. En la citada enmienda los populares calificaron de "alarmante" la situación del presupuesto del transporte urbano.