Solo 339 jóvenes aragoneses se han adherido al sistema de Garantía Juvenil

El esperado sistema de Garantía Juvenil, la última gran apuesta para luchar contra el paro entre los trabajadores más jóvenes, encara sus primeros pasos sin, de momento, demasiada aceptación.

El Gobierno central aprobó a comienzos de julio una nueva batería de medidas para incentivar la contratación de los menores de 25 años, entre ellas, el llamado sistema de Garantía Juvenil, un modelo potenciado desde Europa que busca ofrecer en un plazo limitado de tiempo formación, prácticas o empleo a aquellos jóvenes que ni estudian ni trabajan. Un misión “difícil” según explicó en su misma presentación la ministra del departamento, Fátima Báñez, pero necesaria para rebajar la tasa de paro de un colectivo vital para el tejido económico del país.

Sin embargo, y a pesar de que la inscripción telemática a este sistema lleva operativa desde antes de agosto, hasta la fecha solo han sido 339 los jóvenes aragoneses que se han adherido a él, según datos facilitados por la DGA.

Para los agentes sociales esta poca aceptación se debe principalmente a que los jóvenes que se apuntan a este modelo “desaparecen” de las listas del paro. “El sistema de Garantía Juvenil es una iniciativa europea bastante ambiciosa, pero que en su traslado a España ha tenido una aplicación un tanto dudosa”, explica Delia Lizana, secretaria de políticas de igualdad de CC.OO.-Aragón, quien cree que muchos jóvenes descartan sumarse por el momento “debido que al perder su condición de parados no pueden optar a otras ayudas o cursos que dan prioridad a los desempleados”.

Desde el Gobierno de Aragón, que fue una de las primeras autonomías en respaldar este sistema, se espera que la aplicación de la Garantía Juvenil sea efectiva, señalando que todavía es pronto para sacar conclusiones. No en vano, el Ejecutivo aragonés, a quien ha sido transferida la gestión de este servicio en la Comunidad, aún está a la espera de los fondos europeos destinados a su puesta en marcha.

Más de 16.000 potenciales beneficiarios

Según anunció la Ministra de Empleo hace solo unos días, el sistema de Garantía Juvenil, dotado con 1.900 millones de euros procedentes de Bruselas, ha recibido ya la tramitación de más de 30.000 solicitudes en toda España. En Aragón, donde de momento su aceptación ha sido mínima, se estima que el número de potenciales beneficiarios de esta medida supera los 16.100 jóvenes aragoneses que según un reciente informe de Asempleo ni estudiaban ni trabajaban a mitad del presente año.

Para los llamados 'ni-nis', el sistema de Garantía Juvenil ofrece una suerte de bolsa de empleo que subvencionará con 300 euros al mes a aquellas empresas que contraten a un joven que se encuentre en estas condiciones. En principio, este plan de rescate de los desempleados más jóvenes se marcó un plazo máximo de cuatro meses para ofrecer un puesto de trabajo o una formación continuada a cada solicitante, aunque este autoexigencia del Ministerio se diluyó poco más tarde sin dar ahora un plazo específico.

“La Garantía Juvenil tiene un problema y es que al ir destinada a un colectivo tan amplio corre el riesgo de ser poco efectiva”, señala Víctor Reloba, vicepresidente del Consejo de la Juventud de Zaragoza, quien además opina que la rapidez con la que se ponga a funcionar de forma efectiva el plan es fundamental para que los solicitantes lo perciban como una alternativa sólida a su situación.¿Cómo inscribirse en el Sistema de Garantía Juvenil?

Para inscribirse en el registro, los interesados deben acceder a una plataforma web habilitada para tal efecto y cumplir una serie de requisitos, como estar empadronado en cualquier municipio español y tener entre 16 y 25 años, o hasta 30 si se tiene una incapacidad igual o superior al 33%.

Además, los posibles beneficiarios deberán demostrar que no han trabajado durante el mes anterior a la inscripción, ni haber recibido formación que supere las 40 horas mensuales en los 3 meses precedentes.

Según los datos de la última EPA, en Aragón hay a día de hoy 22.100 menores de 25 años en situación de paro, lo cual sigue elevando la tasa de desempleo de este colectivo hasta el 50%, registro del cual no se ha podido bajar a pesar de los últimos buenos datos en creación de empleo.