Los Montes Universales son un desierto demográfico mayor que la Laponia finlandesa

Esta zona de montaña que incluye parte de la provincia turolense tiene una densidad de población más baja que la del país escandinavo y un porcentaje de jóvenes mucho menor.

Comparación de la pirámide de población en los Montes Universales y Laponia
Los Montes Universales son un desierto demográfico mayor que la Laponia finlandesa
Heraldo

Con las tasas de envejecimiento y de masculinidad más altas de Europa es perfectamente comprensible que los pueblos de la zona conocida como Serranía Celtibérica estén biológicamente en extinción. Pero dentro de este espacio todavía hay una zona más extrema. Es un desierto en la alta montaña con nombre propio: los Montes Universales. Y en esta cordillera, en una cota superior a los 1.300 metros de altitud, están pueblos como Griegos, Pozondón, Saldón, Ródenas, Orihuela del Tremedal o Bronchales. El número de habitantes por kilómetro cuadrado en este sistema montañoso es de 1,63, por debajo del 1,87 de la Laponia finlandesa. Además, las pirámides de población de uno y otro sitios están invertidas. Y también aquí las poblaciones turolenses (junto a las de Guadalajara, Soria o Cuenca) se llevan la peor parte, con un tercio de los habitantes por encima de los 65 años.


El catedrático de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza Francisco Burillo y promotor de Serranía Celtibérica –área en el que incluyen municipios de diez provincias de cinco comunidades autónomas– ha realizado junto a su equipo de investigación un estudio pormenorizado de los Montes Universales, "territorios de frontera dentro de la propia montaña". "Son zonas más alejadas y a más altitud en las que se ha vivido todo el proceso migratorio sin recuperación", añade Burillo, que asegura que estos pueblos se están convirtiendo en lugares de segundas residencias.


Los Montes Universales tienen una extensión de 3.533 kilómetros cuadrados, casi el doble que Guipúzcoa. Sin embargo, la provincia más pequeña de España en extensión tiene más de 700.000 habitantes, frente a los 5.753 censados en los Montes Universales. Con estos datos, la densidad de población es de 1,63 habitantes por kilómetro cuadrado. Aunque las cifras reales lo convierten en un desierto demográfico aún mayor, ya que tras analizar pueblo por pueblo se ha comprobado que estos 41 municipios de alta montaña tienen una pobación real de 3.459 vecinos, por lo que la densidad se reduce a 0,98 habitantes por km2.


La zona más septentrional de los Países Escandinavos, que es la región de Lappi, tiene 1,87 habitantes por kilómetro cuadrado. En la Laponia finlandesa tiene 15,53% de menores de 15 años y 19,62% de mayores de 65. En Montes Universales, es al contrario: el porcentaje más elevado (32,05%) es para mayores de 65 años y los menores de 15 son 7,33%.

Ayudas para el pueblo sami


"En la zona escandinava, la estructura poblacional está estabilizada. Hay un crecimiento lento, pero paulatino. Sin embargo, la emigración y la mortandad están dejando la Serranía Celtibérica con pueblos biológicamente muertos", explica Burillo. Según especifica el catedrático, en esto ha sido clave la estrategia que ha seguido la zona ártica de Finlandia y Suecia –el territorio con una climatología más extrema de la Unión Europea–. Por un lado, han concentrado la mayor parte de la población en las costas de los fiordos, donde hay una red de ciudades que prestan sus servicios como Umea (con 117.294 habitantes). Por otro, está la población sami o lapona que vive en el interior. Esta permanece estable gracias a las ayudas específicas que recibe, con las que se pretende también conservar su cultura y modo de vida y evitar que emigre.


Con estos datos contrasta el devenir de la Serranía Celtibérica, que ha sufrido un proceso paulatino de despoblación. Cuando en 1940, España tenía 26 millones de habitantes, la población de este territorio era de 985.466. En 2013, con un 75% más de empadronados en el país (unos 46,7 millones), los vecinos de la Serranía Celtibérica se han reducido casi a la mitad (499.186 habitantes). "Esta despoblación se ha distribuido en todo su territorio –detalla Burillo–. Y lo poco que han crecido sus pequeñas ciudades ha sido despoblando su entorno. Es muestra de esa desarticulación territorial el hecho de que mientras en España hay 394 núcleos por encima de 20.000 habitantes, en la Serranía Celtibérica solo haya cuatro: Calatayud, Teruel, Soria y Cuenca". Los pueblos en proceso de extinción a corto plazo, con menos de cien habitantes, ascienden a 614 en la Serranía Celtibérica, mientras que el total en España es de 566.