​La plaza del Torico revive el uso que tenía hace un siglo con la recreación del mercado popular

La plaza del Torico recuperó ayer por la mañana la que fue una de sus principales funciones durante siglos, acoger el mercado semanal, una utilidad que se mantuvo hasta el estallido de la Guerra Civil en 1936. La recreación de estampas modernistas dentro del programa ‘Modernismo en la ciudad de Teruel’ incluyó la escenificación de un mercadillo callejero, en el que se se pudieron ver hortalizas, cerámica, cestos, embutidos y gallinas, entre otras mercancías. Gran parte del público asistente a esta representación de principios del siglo XX vistió de acuerdo a la época; pantalones de pana, pañuelos anudados a la cabeza, blusas, faldas largas y alpargatas.

La fiesta modernista atrajo a numerosos curiosos gracias también a la mañana soleada, aunque fría. El alcalde, Manuel Blasco, uno de los espectadores, se mostró satisfecho del resultado de la celebración, que, a su juicio, se "ha consolidado" gracias a una creciente implicación de los vecinos. Blasco apostó por potenciar el programa con más actividades durante el puente festivo de la Inmaculada de 2015. "Hay muchas ganas de participar y cada vez más gente se viste de época. Algunos espacios, como el Casino, se han quedado pequeños para el público participante", señaló.

Según el alcalde, las jornadas modernitas son "una buena idea" que refuerza el atractivo turístico de la ciudad y "soprende" al visitante. Blasco apeló a la colaboración de comerciantes y hosteleros para mejorar la recreación, que "beneficia a todos los sectores". Los recorridos modernistas, que durante el fin de semana, han permitido respasar la historia de los principales edificios de este estilo, han tenido también buena aceptación con grupos de hasta sesenta personas.

La gerente de la Fundación Bodas de Isabel –organizadora del evento–, Raquel Esteban, explicó que la recreación modernista, además de un incentivo para la visita turística, ofrece una "explicación didáctica" de un periodo floreciente de la ciudad. Señaló que los personajes que tienen algún protagonismo en la representación se han documentado y se recrean con la máxima fidelidad.

Uno de los protagonistas fue Pau Monguió, proyectista de los principales edificios modernistas de la ciudad. Monguió deambulaba por la plaza del Torico al lado de Federico Andrés, un periodista que fue alcalde de Teruel y que explicaba las costumbres locales al arquitecto –y, de paso, al público presente–. Andrés describía las indumentarias y las tradiciones asociadas a acontecimientos del ciclo vital, como las bodas o los bautizos. Una rondalla integrada por músicos de las asociaciones Ciudad de Los Amantes y Amigos de la Jota puso la música.