La Audiencia Nacional impide el careo entre Madariaga y el exetarra Picabea

Tampoco permite que la grabación del encuentro en la prisión de Zaballa se aporte.

El excomandante de la Guardia Civil Miguel Ángel Madariaga, ante la prision de Zaballa en marzo.
La Audiencia Nacional impide el careo entre Madariaga y el exetarra Picabea
G. MESTRE

El excomandante de la Guardia Civil Miguel Ángel Madariaga recibió la mala noticia de la negativa del careo con el exetarra Kepa Picabea por parte de la Audiencia Nacional, el mismo día que salía de prisión el histórico Santiago Arrospide, ‘Santi Potros’.


Manuela Rubio, abogada de la víctima aragonesa del atentado en el cuartel de Andoain en 1979, recurrió el archivo del caso dictado por el juez Fernando Andreu. Solicitó reabrirlo con el careo de la víctima y el preso, así como la incorporación del contenido de la grabación de la entrevista entre ambos celebrada el pasado 26 de marzo en la prisión de Zaballa (Álava). El fiscal apoyó el recurso, y la defensa de Picabea recurrió la prescripción del caso.


La sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera que ni el careo ni la grabación de la entrevista resultan útiles para la investigación.


El tribunal, integrado por los magistrados Carmen Lamela, Concepción Espejel y José Ricardo de Prado, restó valor a las notas tomadas por la víctima en el encuentro, a pesar de que Picabea reconoció pertenecer al comando Adarra, el mismo que cometió el atentado de Andoain. El exetarra, que aceptó voluntariamente el encuentro tras la petición recibida por el juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, negó participar en el atentado tras dar varias coartadas (trabajar en una fábrica de ascensores en Hernani, con otro miembro del comando), y añadió que se dedicaba a suministrar armas desde Francia.


El excomandante Miguel Ángel Madariaga lamentó ayer la decisión de la Audiencia Nacional porque impide investigar su atentado."Fui a verlo y cumplí el trabajo que deben hacer los jueces y fiscales, interrogarlo. Cuando le pregunté porqué no había aceptado declarar ante el juez Andreu cuando lo llamaron por videoconferencia, me dijo que no le apeteció", explicó la víctima."Y además, tiene un trato de favor como miembro de la vía Nanclares y recibió 18 días de permiso este año. Consideran nuestro encuentro como restaurativo, aunque no colaboró con la Justicia para resolver mi atentado", añadió.


La grabación del encuentro entre Madariaga y el exetarra Picabea solo ha servido para aportarlo a otro sumario que estaba prescrito, el asesinato del estanquero de Eíbaren 1980, y en el que admitió su autoría. Picabea declaró respecto a este caso desde la prisión y acabó con un carpetazo.


"Solo me queda la dignidad porque la Justicia no funciona. Trabajan para los etarras pero no para las víctimas", denuncia."Ya le dije a Grande Marlaska que en catorce días sacaron a Bolinaga de la cárcel y yo llevo 35 años en busca de la verdad sin conseguirlo. Perdí a un sobrino de cáncer en veinte días y este lleva libre desde el 9 de agosto de 2013", compara. Madariaga medita si va a ponerse en huelga de hambre para lograr que su caso no caiga en el olvido y obtener al final una sentencia, que no tiene.