La Guardia Civil batirá este año su récord con 400 rescates, casi un 25% más que en 2013

El 45% de los auxilios practicados por la Benemérita en España se realizan en Huesca.

Los grupos de montaña de la Guardia Civil en la provincia de Huesca van a batir este año su récord de rescates con 400, lo que supone un 23% más de operaciones que el año pasado (325) y un 15% más que el anterior registro histórico que databa del año 2009, cuando alcanzó los 354 auxilios. Pese a ello, el número de fallecidos es, de momento, menor que el de 2013 con 16 víctimas mortales frente a las 18 del año pasado.


Antonio Usieto, capitán jefe de los equipos de rescate, atribuye este espectacular aumento de rescates al repunte de accidentes de barranquismo en la Sierra de Guara y de escalada en los Mallos de Riglos. Y la prueba es que los especialistas del equipo de montaña de Huesca, que atiende los siniestros de estas zonas, ha superado por primera vez el centenar de intervenciones.


No obstante, Usieto también resalta que este incremento de operaciones es la "lógica consecuencia" del aumento de la afluencia en el Pirineo y Prepirineo oscense. "Cada vez hay más blogs y más páginas web que ofertan material y publicitan actividades con lo cual la afición por la montaña crece y eso evidentemente conlleva más rescates", subraya.


De cara a este invierno, advirtió de que aunque la mayoría de las estaciones no hayan abierto aún por la falta de nieve, "en cotas altas sí que hay y por tanto el peligro existe, por lo que si se prevé pasar por zonas nevadas para hacer alguna actividad hay que llevar piolet, crampones y casco, porque aunque haya poca, puede haber zonas de nieve muy duras y podemos tener problemas graves por resbalones y caídas".


Precisamente ayer la Guardia Civil destacó que en lo que va de año los grupos de montaña que hay repartidos por varias comunidades (en otras los auxilios están a cargo de otros cuerpos como los bomberos, en Cataluña, o la Ertzaintza en el País Vasco) han contabilizado 879 rescates con un balance de 96 fallecidos, 528 heridos y 768 personas ilesas. De ellos, el 34,24% se han realizado en el Pirineo oscense (301) y si se suman las intervenciones en la Sierra de Guara y otras zonas del Prepirineo se dispara al 45%.


Según este mismo informe, el senderismo, con un 38%, es la actividad en la que se han producido más rescates principalmente por tropiezos (caídas al mismo nivel), el extravío y los problemas físicos de los montañeros.


En cuanto a la procedencia de las víctimas, los extranjeros representan un 16% de los accidentados, mientras que entre los españoles destacan los residentes en Barcelona y Madrid. El perfil del auxiliado suele ser el de un varón de entre 30 y 50 años, no federado, que no utiliza los servicios profesionales de guías y que realiza la actividad con otra persona.


El capitán jefe de los grupos de rescate de Huesca afirma que estos mismos porcentajes se pueden aplicar al caso altoaragonés, donde destaca el número de franceses auxiliados "porque vienen a hacer actividades al Pirineo y además son los pioneros en la práctica del barranquismo en Guara". En cuanto a los accidentados de origen nacional, en el entorno de Benasque hay un mayor porcentaje de catalanes y en los de de Jaca y Sallent, de vascos.