"A los Reyes Magos les pido la vacuna del alzhéimer"

Aragón Solidario

Trabajan día a día aliviando corazones, dando consuelo, alimentando a las familias que no tienen qué llevarse a la boca y compartiendo la pesada carga de una demencia o un cáncer. Y, a pesar de todo, aún reservan fuerzas para conservar la ilusión y escribir, un año más, una carta llena de deseos a los Reyes Magos.


María Pilar Lahera, presidenta de Afedaz, lo tiene claro: "Yo pediría que la vacuna contra el alzhéimer llegue cuanto antes", asegura. De hecho, y afortunadamente, no es un brindis al sol. Los científicos han logrado dar con una vacuna que ya ha superado las primeras pruebas y que ahora se está testando en humanos. Parece que, en el momento que se pone, paraliza el avance de la enfermedad, lo que es una excelente noticia.


Poner freno al mal del olvido sería un triunfo social como pocos. "También me gustaría que se pudiera firmar un convenio necesario en Aragón para las pruebas que diagnostican con antelación (unos cinco años) que alguien padecerá la enfermedad", añade.

"Que haya trabajo"


Constantino Ríos, presidente de la Fundación La Piedad, pide que la ‘magia’ de enero ayude a un cambio a nivel social. "Que la situación cambie, que haya trabajo para que algunas familias puedan por fin tirar para adelante y que, al menos, no pasen hambre", dice. "Ojalá tengamos que conseguir dinero para llevarnos a los chavales de excursión, y no para que puedan comer caliente", añade.


Desde su punto de vista, solo la unión de las familias está consiguiendo frenar una frustración social que no tiene límites, donde hay gente que no encuentra salida. "Y la figura del pobre vergonzante existe, gente que hace diez años tenía de todo y hoy no se atreve ni a ir a pedir, aunque sufre graves carencias", explica.


Todo se ha ido complicando, y Javier Escorihuela, vicepresidente de la Fundación La Piedad, lo ha vivido. "Al principio vimos que los niños de algunas familias de la zona del Casco Viejo hacían al menos la comida caliente del comedor, en el colegio, y por eso cubríamos sobre todo las cenas de los niños de familias en riesgo de exclusión. Ahora debemos llegar a mucho más", concreta.


El deseo de Patxi García Izuel, gerente de AECC, va también en la línea de la Ciencia, como el de Afedaz. "Que los avances científicos consigan convertir al cáncer en una enfermedad crónica.


De esta forma conseguiríamos que la gente no muera de cáncer, sino como mucho con cáncer", desea. Mientras, pide algo más fácil, a priori, de conseguir. "Hasta que eso llegue, lo que nos gustaría en la asociación es que la gente se cuide y haga lo posible por prevenir el cáncer en todos los sentidos, cuidando su alimentación o no fumando, por ejemplo. Con unos hábitos sencillos se puede ganar mucho contra el cáncer", asegura.