La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón ha propuesto un plan para aprovechar todo el agua no contaminada por lindano que se genere en el barranco de Bailín durante las temporadas de lluvia y derivarla hacia el cauce del río Gállego a través de un sistema de tuberías.

El presidente de esa organización regante, César Trillo, así lo ha asegurado a los medios de comunicación durante una jornada técnica de trabajo convocada para informar de la utilización de los drones tanto en la agricultura como en la gestión del agua.

Trillo, tras insistir en que la contaminación del Gállego ha condicionado de forma negativa la próxima campaña de riegos, ha explicado que la cuenca del barranco del Bailín tiene una superficie de 550 hectáreas mientras que la zona contaminada, la más próxima al río, se extiende sobre 30 de éstas.

Ha comentado que todas las escorrentías que recoge la cuenca del Bailín pasan por la zona contaminada antes de desaguar en el Gállego e "infectan" finalmente el río.

"Nosotros pensamos -ha señalado- que toda el agua que corre por la zona no infectada debemos ser capaces de canalizarla y sacarla directamente al río sin que se contamine".

En su opinión, las escorrentías caídas sobre la zona contaminada serían "mucho más fáciles de controlar" y de aislarlas a través de las depuradoras y de los sistemas de filtro.

Un sistema de canalización por tuberías que a juicio de los regantes exigiría una inversión de 2 millones de euros y que ya ha sido defendido como posibilidad ante el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, y responsables del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.

Trillo ha insistido, por otra parte, en que las administraciones deben, en cualquier caso, diseñar una hoja de ruta para hacer frente al lindano "que no tenga en cuenta quien gobierne", que esté dotado de recursos para actuar año tras año sobre los focos contaminantes.

"Aislar el río del barranco"

Por su parte, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Modesto Lobón, quien ha participado en la clausura de la jornada, ha explicado que los trabajos de emergencia iniciados por el Gobierno aragonés se han centrado en "aislar" el río del barranco de Bailín.

El objetivo, ha señalado, es que no sólo puedan abastecerse de agua los pueblos ribereños, algo que ya se ha conseguido, ha subrayado, sino que los embalses puedan llenarse para que los regantes puedan usar los caudales en sus cultivos.

Lobón se ha referido, asimismo, al acuerdo adoptado ayer con el Ayuntamiento de Sabiñánigo para demoler las instalaciones industriales de Inquinosa en la localidad, a través de un convenio entre ambas instituciones dirigido a conseguir un mandato judicial que permita actuar sobre ese foco contaminante.

El consejero ha explicado que una autorización judicial permitirá al Gobierno aragonés entrar en las instalaciones de Inquinosa, propiedad aún de la empresa, para demoler el edificio de oficinas y el resto de instalaciones industriales y depurar la zona.

"Esta es una cuestión -ha subrayado- que tenían que hacer ellos, pero como no la hacen, lo haremos nosotros y luego pediremos las responsabilidades que toquen".

El consejero ha valorado la aprobación, hoy en Consejo de Gobierno, del texto del acuerdo marco con el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente contra el lindano.

En su opinión, "tiene que ser una lucha de todos contra el lindano, al margen de colores políticos y de gobiernos; hay que marcar una hoja de ruta certera científica y técnicamente sobre la que pueda actuar cualquier gobierno en los próximos años".