Los aragoneses que sufren trastornos del sueño y tienen que pasar por un centro hospitalario para realizar una prueba del sueño deben esperar "algo más de un año y medio" para poder hacerlo, según denuncian desde la Asociación Española del Sueño (Asenarco), con sede en la capital aragonesa.

Este examen, que responde al nombre técnico de polisomnografía, supone un ingreso hospitalario nocturno de alrededor de nueve horas y consiste en la monitorización del paciente mientras duerme. Aunque en todos los sectores sanitarios de la Comunidad se realiza esta prueba, el número de camas disponibles en cada hospital es muy limitado.

La enfermedad más común dentro de las personas que precisan de esta atención sanitaria es la apnea del sueño. En resumidas cuentas, la apnea consiste en breves pero constantes períodos del sueño (hasta 70) en que no se respira. Esto deriva en diferentes complicaciones tales como arritmias, diabetes, ictus...

La hipersomnia diurna (cansancio y sueño) y la falta de capacidad para trabajar son otras consecuencias de la apnea que, según la Dirección General de Tráfico, es la causa de dos de cada diez de los accidentes en carretera.

La prevalencia se ha doblado desde los años noventa, cuando era del 14% en hombres y del 8% en mujeres, debido a que también se ha doblado el número de personas obesas.

"El problema existe cuando la gente no sabe que tiene ese problema", explica Mari Ángeles Abad, trabajadora social de Asenarco. "La prevalencia de los trastornos del sueño en la población es del 30%, lo que en España supone un millón y medio de personas que los sufren", añade.

Algunos hospitales, como el Royo Villanova de Zaragoza, realizan poligrafías, procesos más simples que sirven para cribar a los pacientes.

Además, desde 2011 se llevan a cabo estudios en los propios domicilios, aunque desde Asenarco avisan de "diferencias en el servicio en función del sector sanitario". Sólo en Zaragoza capital hay un total de 12.000 personas que se benefician de estos tratamientos.

Los problemas se incrementan

Desde Asenarco explican que "los problemas relacionados con el sueño se están incrementando cada año". Los más comunes, además de la apnea, son la narcolepsia, las piernas inquietas y el insomnio. "La gente debe concienciarse de la importancia que tienen, porque algunos de ellos invalidan", concluyen desde la asociación.