Pequeños diputados por un día piden en las Cortes garantizar los derechos de los niños

Alumnos del colegio Zalfonada han comparecido en el Parlamento aragonés en el XXV aniversario de la Convención de los Derechos del Niño.

Alumnos del colegio Zalfonada de Zaragoza en las Cortes
Pequeños diputados por un día piden en las Cortes garantizar los derechos de los niños

Alumnos del colegio Zalfonada de Zaragoza han ejercido de portavoces del resto de la infancia de la comunidad aragonesa ante los diputados de la Comisión Institucional del Parlamento autonómico, a quienes han pedido que sigan trabajando para garantizar su derecho a ser felices.


Lucía Añón y Lucía Terán, de 9 años, han protagonizado el acto con el que las Cortes de Aragón han querido celebrar, en colaboración con Aldeas Infantiles SOS, el vigésimo quinto aniversario de la Convención de los Derechos del Niño, que ha servido para abrir el micrófono de la tribuna autonómica a la voz de los más pequeños.


Las dos han resumido algunos de estos derechos de los niños, entre ellos a un nombre y nacionalidad, a vivir con una familia que les quiera, a expresar su opinión y a tener libertad de pensamiento, a que los medios de comunicación difundan información que les respete o a ser protegidos por los Estados de abusos y malos tratos.


También a la salud y a poder ir al médico, a estudiar y a tener una educación adecuada y también a jugar, porque "la ONU estuvo en todo", han dicho.


No obstante, les "entristece saber" que, a pesar de todo, hay muchos otros niños en el mundo que no pueden ir al colegio o al médico, que sufren guerras y epidemias, también en España, donde, según han recordado las niñas a los diputados, la pobreza infantil ha crecido un diez por ciento en dos años.


Los niños saben que tienen estos derechos y les han pedido a los diputados que sigan trabajando "para que todos los niños del mundo los tengan".


Han concluido que, cuando las dos sean mayores, recordarán este momento y para ellas será "un orgullo" saber que los mayores de hoy "han dejado un mundo mejor" para que su generación "pueda continuar la misión, y así hasta que no quede ningún niño sin derechos en el mundo".


Los portavoces de los grupos se han mostrado de acuerdo en todo por una vez, y se han comprometido a perseverar en este encargo, han recomendado a los niños que sigan defendiendo estos valores, porque algún día los designios públicos estarán en sus manos y les han pedido que no permitan nunca la injusticia y la desigualdad.


Ante el ataque a sus derechos, les han dicho, no deben dejar de ser reivindicativos y deben formarse y, sobre todo, no dejar de jugar y de reclamar ese derecho a ser felices.