Los EREs en Aragón caen un 75% pero siguen acarreando más de mil despidos en lo que va de año

A pesar de que el número de expedientes vuelve a niveles anteriores a 2010, los despidos colectivos han ganado peso frente a otras opciones menos severas.

La ministra Báñez en una imagen de archivo
Los EREs en Aragón caen un 75% pero siguen acarreando más de mil despidos en lo que va de año
Efe

El pasado lunes, la Ministra de Empleo Fátima Báñez adelantaba los datos de trabajadores envueltos en procesos de regulación de empleo en sus empresas. Unas cifras positivas que revelan cómo en el último año el número de trabajadores perjudicados por estos procedimiento a nivel nacional han descendido en más de un 50% con respecto al año pasado, y cómo en Aragón, con un descenso aún mayor del 71% eran especialmente buenos.


Así, desde enero a septiembre de 2014, un total de 5.277 empleados aragoneses fueron objeto de un expediente de regulación de empleo, apenas una cuarta parte de los que habían pasado por esta situación en los mismos meses de 2013 (18.294).


Con esto, el número total de personas envueltas en EREs en la Comunidad va camino de cerrar el 2014 con los registros más bajos desde el periodo 2008-2010, momento en el que la crisis no mostraba aún su cara más amarga. Sin embargo, los datos de tiene un matiz importante que para los sindicatos cuestionan el “nuevo rumbo de la economía” con los que la Ministra presentó el último informe.


En lo que va de año, 1.133 aragoneses han sido afectados por despidos colectivos, el 20% de todos los implicados en procesos de regulación de empleo con sus empresas, cuando en 2012, con los procedimientos aún disparados, el porcentaje de trabajadores que salían de un ERE con dirección al paro y sin opciones de regreso se reducía al 8% de los casos (1.556 trabajadores en total). Dicho de otra forma, según los sindicatos, “ahora hay menos EREs pero los que hay tienden hacia el despido colectivo, en vez de optar por la suspensión temporal o la reducción de jornada, que es menos severa para el trabajador”.


“Desde la reforma laboral se han facilitado los procesos para ejecutar un ERE para las empresas, dejando a los trabajadores únicamente la vía judicial si no se llega a un acuerdo”, explica Manuel Pina, responsable de Acción Sindical de CC.OO.-Aragón, quien además achaca el descenso de los expedientes a que “se está percibiendo que cada vez hay más acuerdos de forma interna en las pequeñas y medianas empresas para solucionar posibles problemas reduciendo las horas de trabajo sin por ello abrir un expediente”.“Menos opciones a las que agarrarse”


Para Pina, el nuevo marco administrativo promulgado para los ERE ha propiciado que “cada vez los trabajadores tengan menos opciones de negociación”, creándose incluso “cierta tendencia hacia el despido colectivo”, que en su opinión “muchas veces quizá no sea la mejor opción ni siquiera desde el punto de vista empresarial”.


Y es que, la principal novedad introducida en la reforma del mercado de trabajo en relación a los ERE es la eliminación de la autorización administrativa anteriormente exigida para proceder a la realización de despidos colectivos o de medidas de suspensión de contrato o reducción de jornada por parte del empresario.


No obstante, la nueva regulación mantiene la necesidad de que se realice un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores, al tiempo que se establece la intervención de la autoridad laboral para garantizar la efectividad de dicho periodo de consultas, pero sin tener ésta carácter decisorio.


La decisión última es, pues, la del empresario, y como en el caso de los despidos individuales, si no se está de acuerdo, los trabajadores tienen que impugnarla por la vía judicial.


Pese al descenso general de los casos, en los últimos meses Aragón tampoco se ha librado de añadir varios ERE a su lista particular importantes por lo mediático o por el número de trabajadores que salían perjudicados, como el producido en los últimas semanas entre el personal no deportivo del Real Zaragoza, el despido colectivo de 205 trabajadores en HP Outsourcing o el ERE de extinción presentado por la empresa gallega Freiremar -con 23 trabajadores en Zaragoza y Huesca-, que fue anulado hace un mes por la Audiencia Nacional, un año después de que fuera ejecutado.