Tres de cada diez asalariados ganaron menos de 600 euros por mes trabajado en 2013

Jóvenes, inmigrantes y la vieja clase obrera componen el grueso de este grupo.

Oficina del INAEM en Zaragoza
Tres de cada diez asalariados ganaron menos de 600 euros por mes trabajado en 2013
Heraldo

Hace algo más de una década se acuñó la palabra mileurismo. Un término vergonzante que se empleaba para poner nombre a las situaciones de precariedad laboral, especialmente ligada a los recién licenciados que conseguían un primer puesto de trabajo en los sectores laborales menos pujantes.


La crisis ha intensificado el fenómeno de las nóminas exiguas y le ha robado varios cientos al famoso mileurismo para reducirlo al 'seiscientoseurismo'. Hasta 161.818 asalariados aragoneses (el 30%) ganaron menos de 600 euros por mes trabajado a lo largo del año pasado, según se desprende de los datos sobre percepciones salariales publicado por la Agencia Tributaria.


Estos proyectan una radiografía nada halagüeña del mercado laboral español. A pesar de partir de una situación crítica, el salario medio percibido por las rentas más bajas incluso cayó en el transcurso del año pasado. El tramo más exiguo (de 0 a 0,5 SMI) promedió 1.873 euros el año pasado en Aragón, por los 1.899 euros de 2012. El dato hace referencia al dinero que ingresa el trabajador después de impuestos, y en muchos casos es el resultado de la suma de dos o más empleos a tiempo parcial.


En este segmento salarial se encuentran, principalmente, tres grupos muy diferentes. "El primero de ellos está compuesto por la vieja clase obrera, que en algunos sectores como el de la construcción se ha visto abocado a esta situación de profunda precaridad", apunta Pau Mari-Klose, profesor e investigador del departamento de Psicología y Sociología de la Universidad de Zaragoza y autor de diversos estudios en torno al impacto de las bajas rentas.


El segundo grupo, explica el sociólogo, lo compone gran parte de la población inmigrante en la Comunidad: "Es un problema que apenas tiene visibilidad, pero el 60% de los inmigrantes de fuera de la Unión Europea están en estos momentos en situación de pobreza. Es una tasa que triplica la de los autóctonos, ya que han perdido cualquier vinculación con el mercado de trabajo".


En este segmento de bajos ingresos no puede faltar la población más joven. "Es un grupo con muchas dificultades para incorporarse al mercado. En esta categoría no sólo están los famosos 'ni-ni', también niveles muy cualificados que no consiguen una vinculación permanente con el mercado de trabajo", abunda Mari-Klose.


Las consecuencias


Los efectos de una renta tan baja y con tan pocos visos de mejorar son "enormes", subraya el profesor. "En el caso de los jóvenes les afecta directamente, se aplaza la emancipación residencial y esto nos repercute a todos porque no se forman familias y hace que disminuya la natalidad. Es algo que ya estamos notando. También provoca una frustración en los trabajadores que, con 30 y hasta 40 años, sufren un desajuste en sus expectativas laborales. Antes, sabías que podías empezar tu carrera en una situación precaria pero que, tarde o temprano, llegaría tu momento. Ahora, esa certeza se ha perdido", asegura el investigador.


La repercusión de unas rentas bajas en la inmigración preocupa especialmente a Mari-Klose: "Es un tema muy complejo, porque va a afectar a la segunda generación de inmigrantes, que debido a la situación de sus padres no parten en igualdad de condiciones y tienen más problemas para seguir los ritmos escolares. La sociedad se va a acabar fracturando étnicamente".


208.000 personas en riesgo de exclusión


Las cerca de cincuenta asociaciones que integran la Red Aragonesa de Entidades para la Inclusión trabajan en la comunidad con 208.000 personas afectadas en sus condiciones de vida por la pobreza o en situación de riesgo de exclusión social.


Según señala el presidente de esta red, Daniel Gimeno, "han aparecido personas que vivían con una calidad de vida aceptable y que han entrado ahora, debido a la crisis económica, en una situación de riesgo de exclusión".