El IASS tiene hoy 232 empleados menos que hace tres años

Sindicatos y trabajadores denuncian que la falta de reposición del personal jubilado está empeorando la prestación de los servicios sociales.

Concentración en la sede del IASS
El IASS tiene hoy 232 empleados menos que hace tres años
Cáritas

Este jueves, el Boletín Oficial de Aragón convocaba 14 plazas de asistente social pertenecientes a las plazas de servicios generales que fueron omitidas de las Ofertas de Empleo Público de los años 2007 y 2011. Una nueva oferta de empleo público que, pese a ser abrazada por los sindicatos, “no compensará la pérdida de personal cosechada durante los últimos años”.


La contención del gasto y la falta de reposición del personal jubilado ha rebajado la plantilla del Instituto Aragonés de Servicios Sociales en 232 personas desde mediados de 2011. Así lo indica el último boletín de personal al servicio de la Comunidad de Aragón que el Departamento de Hacienda y Administración Pública puso en marcha a finales de 2012. En él se muestra como este departamento, que entre otras cosas gestiona las solicitudes del Ingreso Aragonés de Inserción o las ayudas a la dependencia, ha pasado de contar con 2.843 trabajadores en plantilla a 2.611 en junio de este año, fecha de los últimos datos publicados.


Desde el Gobierno siempre se ha mantenido que la reducción de plazas en cualquier departamento se ha efectuado siguiendo unos términos de eficiencia y manteniendo la calidad del servicio que estos prestaban. Una afirmación que es cuestionada por sindicatos y organizaciones implicadas. “Es cierto que se han mantenido todos los programas, pero también es cierto que cada vez de forma más precaria y con menos personal”, señalan desde el Colegio de Trabajadores Sociales de Aragón, donde también recalcan que esto no solo se está produciendo en la administración autonómica, sino también en los servicios sociales municipales.


Aunque el boletín de personal no desglosa las funciones o puestos que no se han repuesto, fuentes del IASS explican que la mayoría de las plazas que han quedado vacantes son de personal auxiliar, algo que “repercute en la carga de trabajo”, aunque no del mismo modo que si hubieran desaparecido en el mismo término plazas de asistentes, evaluadores o educadores sociales.

Más de 4.000 personas en espera por el IAI, y 7.500 en dependencia


“Lo cierto es que aunque ahora se convoquen nuevas plazas, va a costar mucho volver a la plantilla que había hace unos años, y esto está provocando serias saturaciones en algunos aspectos, sobre todo en el apartado administrativo”, explica Francisco José González, secretario general de la sección sindical de CC.OO. en la DGA, haciendo referencia a los procesos de concesión de algunas de las ayudas de mayor calado que gestiona el IASS, como el Ingreso Aragonés de Inserción -con una lista de espera de 4.000 familias- y las ayudas a la dependencia, que como publicó HERALDO DE ARAGÓN esta semana, acumula hasta 7.500 expedientes de personas que tienen reconocido su derecho a la ayuda pero aún no han pasado a percibirla.


Por su parte, el el representante del sindicato CSI-F en la DGA, José Carlos Pardillos señala que aunque “en toda la administración pública, tanto estatal como autonómica o local, se ha perdido mucho empleo en los últimos años, en el caso de los servicios sociales ha sido un poco más acuciado debido a que simplemente hay servicios que ya no se prestan, como la residencia de Movera”, que cerró sus puertas el pasado mes de abril para acometerse unas reformas que acaban de comenzar, obligando a la recolocación de buena parte del personal que allí trabajaba.


Según el Gobierno, el cambio en la tutela de esta residencia, que pasará a ser gestionada por una empresa privada, se debe al “cambio de orientación en el conjunto de los centros de atención residencial del Instituto, debido al nuevo perfil de usuario de las plazas residenciales, integrado mayoritariamente por personas en situación de dependencia", un cambio que según las cuentas del Departamento podría ahorrar a las arcas autonómicas hasta 4 millones de euros anuales.



De los 135 residentes, 72 se fueron a Utebo y el resto a otras residencias, mientras que los más de 130 empleados recibieron un plan de empleo que obligó a la DGA a generar 41 puestos nuevos y a recolocar a parte de los trabajadores en otras residencias como Romareda o el Centro de Atención a Personas Discapacitadas, al tiempo que otros que estaban en condición de interinos han sido absorbidos por el Salud. Sin embargo, los representantes de los trabajadores denuncian que en parte de los traslados los trabajadores de Movera han ocupado plazas que estaban vacantes o que han sido amortizadas, por lo que la plantilla global ha seguido descendiendo. Una lectura a la que además el sindicato UGT aporta que de cara a 2015 el gasto en personal en el IASS se vuelve a rebajar en un 5% según el proyecto de presupuestos que presentó el Gobierno a las Cortes.