​Beamonte defiende que los criterios de reparto de ayudas son "correctos y justos"

El presidente de la Diputación de Zaragoza, Luis María Beamonte, defendió ayer el actual sistema de distribución entre los municipios de los fondos de los grandes programas de subvenciones de la institución. El popular consideró "correctos y justos" los mecanismos para adjudicar las ayudas, que incluyen una valoración técnica y un criterio subjetivo de "impacto" de cada actuación y que es el que finalmente marca el reparto en función de un sistema de cupos políticos por partidos.

Beamonte se pronunció así en el pleno de la DPZ que ayer aprobó el plan de obras y servicios (POS), que junto con el de infraestructuras, equipamientos y servicios locales (Piesel) se rigen por estas cuestionadas normas. El POS salió adelante con la abstención del diputado de IU, José Ángel Miramón, que denunció el factor "discrecional" y la "política de cupos" en la concesión de estos fondos y que, según afirmó, generan quejas de algunos municipios. Por ello, pidió articular un sistema "más objetivo y transparente", aunque reconoció que "el resto de grupos parece que están más o menos cómodos con este reparto". IU fue el único grupo que se manifestó a este respecto en la sesión.

Beamonte salió al paso asegurando que en su día la Diputación estableció "criterios de igualdad con unos mínimos para que todos los municipios tengan garantizadas inversiones". En cuanto a la valoración del impacto, que resulta decisiva, advirtió: "Sin ese criterio cometeremos muchas injusticias". El impacto -dijo- permite tener en cuenta la "proporcionalidad" y la "vertebración del territorio". "Todo en esta vida es susceptible de ser mejorado", reconoció, y destacó que "cada uno de los planes se hace de la manera más consensuada posible".

El plan de obras y servicios aprobado ayer tiene un presupuesto de 4 millones (3 se invertirán en el presente ejercicio y el resto en 2015), que llegará a 86 municipios en los que se ejecutarán un total de 96 obras de renovación de redes, mejora de caminos, pavimentación de calles, accesos a núcleos, alumbrado público, etc.

El pleno también dio el visto bueno al plan de inversiones en los barrios rurales, dotado con 564.082,31 euros, de los que la Diputación aporta 544.387,09 y el resto, los ayuntamientos. 

De este plan, que llegará a 21 poblaciones con 37 obras proyectadas, se benefician aquellas localidades con núcleos de población separados de la cabecera del municipio.

Por otra parte, se aprobó por unanimidad una propuesta de IU para condenar la violencia de género. Además, la DPZ se compromete a aumentar el presupuesto para políticas específicas de mujer consensuadas por los grupos.