En paro desde hace al menos dos años y sin derecho a prestación por desempleo tras haberla agotado. En esta situación se encuentran en estos momentos 20.522 aragoneses, que desde la reforma sanitaria de 2012 están exentos del copago farmacéutico implantado entonces.

En total, hasta 1.057.317 españoles disponen de farmacia gratuita como consecuencia de atravesar una situación económica precaria, según los datos del Ministerio de Sanidad. Andalucía, Valencia y Cataluña contabilizan el mayor número de ciudadanos en esta situación (con 290.114, 137.194 y 135.874, respectivamente), más del 53% del total.

Frente a quienes tienen derecho a esta prestación se encuentran otros vecinos de la Comunidad que no pueden acceder a ella por carecer de tarjeta sanitaria.

No están cuantificados en las estadísticas oficiales, pero este colectivo está formado, especialmente, por inmigrantes que no tienen derecho a sanidad al no tener los papeles en regla. De ellos se encargan oenegés e instituciones como Médicos del Mundo o Cruz Roja.

Su trabajo se centra, explican desde la delegación zaragozana, en "intentar cubrir algunos de los supuestos más complicados, como los de inmigrantes sin cobertura sanitaria, para que ninguna persona se quede sin un derecho tan fundamental".

Donación de medicamentos

También la donación de medicamentos se ha intensificado durante estos últimos años de crisis. Así lo explica la oenegé Banco Farmacéutico, que a través de jornadas específicas de concienciación recoge fármacos envasados "para cubrir la necesidad de medicamentos de las personas más vulnerables de nuestra sociedad".

Si en el año 2008 la entidad logró reunir en toda España 828 medicamentos, a lo largo del pasado año consiguió acumular hasta 16.658 fármacos por valor de 60.283 euros en toda España.

La demanda que la agrupación ha recibido desde las asociaciones ha crecido también de una manera espectacular en los dos últimos años. "Recordemos que 873.000 personas en toda España han perdido el derecho a la asistencia sanitaria en dos años", apunta Àlex Brenchat, presidente de Banco Farmacéutico.