Condena de 10 años y 45 millones para los sorianos

Los Juzgados castigan de nuevo el faraónico proyecto estrella de la Junta de Castilla y León en Soria.

La Ciudad del Medio Ambiente en una imagen aérea.
Condena de 10 años y 45 millones para los sorianos
MARIO TEJEDOR

Soria necesita una 'Ciudad de algo' debieron pensar en la Junta de Castilla y León allá por el año 2003. Era la moda de entonces, diseños extravagantes, obras millonarias financiadas con dinero público y mucho, mucho hormigón. En este clima de despilfarro qué mejor que un cine, el Avenida (ya cerrado) para presentar lo que para los sorianos iba a ser un culebrón interminable. "Vamos a hacer un parque temático del medio ambiente y el desarrollo sostenible en Soria", anunció Juan Vicente Herrera, todavía hoy presidente del Gobierno autonómico, en un mitin en Soria en mayo de aquel año.


Iba a ser una Ciudad del Medio Ambiente (CMA) "tan ecológica como selecta", "un referente mundial en el ámbito y la sostenibilidad", (así se define todavía el proyecto en su web institucional); iba a tener viviendas de lujo, una escuela nacional de equitación, un museo del agua, un polígono industrial; iba a crear 1.000 empleos y albergar 120 proyectos empresariales con una inversión global de 500 millones de euros. Así al menos lo prometió la entonces consejera de Medio Ambiente y vicepresidenta del Gobierno regional, la soriana María Jesús Ruiz, el 14 de marzo de 2007 cuando las Cortes de Castilla y León aprobaron gracias a los votos del PP una ley que blindaba el proyecto estrella de la Junta.


Iba, iba, iba... pero la realidad actual es bien distinta. Un fotógrafo de HERALDO DE SORIA 'se coló' hace unos meses en la Cúpula de la Energía, el 'buque insignia' del proyecto, un grupo de edificaciones con aspecto de gajos de naranja, y las imágenes son demoledoras, nunca mejor dicho. Más propias de una película de ficción en la que el ser humano hubiera desaparecido de la faz de la tierra y tan sólo perduraran sus obras. Materiales apilados, expuestos a las inclemencias del tiempo, 'tirados', aparcamientos subterráneos para coches eléctricos desiertos, parecía más bien un escenario de un videojuego de acción si no fuera porque es real, palpable y ha costado 45,1 millones de euros según los cálculos de la Junta, que no ha terminado de confesar el coste total de este complejo faraónico que para el PSOE asciende a más de 100 millones, 93,6 en cálculos de los ecologistas.


Lo peor es que este paisaje sustituye a una maravilla natural: el Soto de Garray. Un paraje situado a escasos cinco kilómetros de Soria capital, en el término municipal de Garray (634 habitantes actualmente). Un enclave, en la época, rico en masa vegetal (abedules y fresnos) y nido de la segunda colonia de cigüeñas silvestres más importante de la provincia y otras muchas aves. Un lugar ideal para la Ciudad del Medio Ambiente, debieron pensar en la Junta, una obra faraónica para cuya construcción la institución regional compró 343 hectáreas por 6 millones de euros y 256 a Caja Duero por 3,8. En total, el proyecto tenía prevista una extensión de 560 hectáreas.


Las obras comenzaron en junio de 2010 y estarían terminadas en 2013, pero llegó la crisis económica y lo que se terminó fue la inversión, llegaban los recortes. El 26 de abril de 2013 la Junta anunciaba con una nota de prensa a última hora de un viernes que la construcción de la Cúpula de la Energía quedaba paralizada, "había que priorizar la zona del polígono industrial". Curiosamente, una semana después, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) anulaba la licencia de obras del edificio por no estar conforme a derecho y el 10 de diciembre de ese mismo año, el Tribunal Constitucional declaraba "inconstitucional" la Ciudad del Medio Ambiente.


La Justicia daba la razón a un recurso presentado por 50 diputados del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso aprovechando la única vía que se les brindaba, ya que la CMA estaba protegida para la justicia ordinaria. Y a los ecologistas, en especial a ASDEN (Asociación Soriana para la Defensa y el Estudio de la Naturaleza) que desde el principio se empecinó en condenar este proyecto y luchar por el Soto.


¿Y ahora qué hacemos?, se preguntarían en la Junta, después de despilfarrar decenas de millones de dinero público. Pues redefinimos el proyecto para eludir eso de que sea inconstitucional y creamos un Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA) más 'pequeñito', de solo 150 hectáreas, en cuyo decreto el Gobierno regional está actualmente trabajando y, si se mantienen los plazos, estará finalizado a finales de este año.


Pero la jugada no les ha salido como esperaban, un nuevo impedimento se ha interpuesto esta semana en el futuro de este PEMA: un auto del pasado lunes día 3 del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Soria catalogaba de "traje a medida" el replanteamiento del proyecto que quería "legalizar lo ilegal" y, más importante, ordenaba "el derribo y demolición de la Cúpula de la Energía, así como la reposición de los terrenos a su estado primitivo".


Un fallo que la Junta, tal y como anunció el mismo lunes, recurrirá en los próximos días en el TSJCyL (tiene un plazo de 15) y que ha provocado reacciones. "Que asuman el error y se marchen a su casa", indicaba Carlos Martínez, secretario provincial del PSOE y alcalde de Soria, señalando con el dedo a los representantes del Partido Popular involucrados, a todos los niveles (PP de Soria, de Castilla y León, Junta, Diputación y Ayuntamiento de Garray). "Tiene que haber dimisiones. Que se asuman responsabilidades políticas por este proyecto que buscaba la especulación urbanística y ha lastrado las inversiones en la provincia soriana", añadía Luis Tudanca, secretario regional socialista.


Los ecologistas, por su parte, confían en que este último auto sea el definitivo, el episodio final del culebrón y se ejecute el derribo de una Cúpula que ha costado construir "11,5 millones de euros" y costará demoler "unos 6 millones", "en el primer trimestre" de 2015. No quieren que se demore más su agonía y confían en que las próximas resoluciones lleguen con prontitud y sean beneficiosas para su causa y la del Soto de Garray que, ahora, costaría 'renatularizar' "29 millones de euros".