Chapman Freeborn paga 5,6 millones a las víctimas del Yak a los once años del accidente

La compañía perdió un pleito en Alemania sobre la indemnización a los afectados en mayo y han negociado durante cinco meses

La compañía alemana Chapman Freeborn acaba de saldar su deuda con las familias de las 62 víctimas del Yak, once años después del accidente del avión en Trabzon (Turquía). La empresa que fletó el avión ucraniano para transportar a los militares españoles desde Afganistán ha tardado cinco meses en cerrar la negociación con los abogados de los afectados e ingresar 5,6 millones de euros para todos. De esta manera, cumple la sentencia del Juzgado de Primera Instancia 2 de Zaragoza, firmada en 2010 y recurrida hasta la extenuación por la compañía multinacional (Audiencia, Supremo y llegaron hasta el Constitucional).


Chapman Freeborn asume así la indemnización impuesta por el fallo que determinó que la causa del accidente del Yak-42 el 26 de mayo de 2002 fue "un error humano", fundamentado en "una maniobra desastrosa" del aparato contratado por la empresa.


El Ministerio de Defensa aprobó en 2005 una ayuda de 140.000 euros para cada uno de los afectados, con la llegada del PSOE al Gobierno. Esta norma se amplió a otros 44 militares fallecidos en misiones en el extranjero. 


Las familias de víctimas del Yak tuvieron que ir a Alemania para ejecutar la indemnización impuesta por el Juzgado de Zaragoza. Llegaron a abrirse cuatro pleitos judiciales para dilucidar las cantidades de los intereses y hasta las costas de los procesos celebrados en España. Chapman Freeborn se defendió en el tribunal de Fráncfort con el argumento de que el Yak fue un "juicio político". Pero la compañía perdió en su país, tuvo que consignar la cantidad y, al final, decidió no interponer un recurso al Tribunal Supremo. De esa manera, el fallo dictado en Fráncfort adquirió firmeza y han pasado cinco meses de negociaciones con los dos grupos de familias que reclamaron. 

La cantidad abonada finalmente son 5,6 millones, incluidos los intereses desde que la sentencia fue firme en el Tribunal Supremo, en noviembre de 2012. La condena impuesta por el Juzgado de Primera Instancia eran 6,2 millones a la contratista Chapman Freeborn, la compañía aérea Ukranian Mediterranean Airlines (Um Air) y la reaseguradora Busin Joint Stock Insurance, pero esta última adelantó su parte a los afectados con un total de 978.000 euros (20.000 dólares por familia).


"Menos mal que al final han pagado. No lo teníamos claro hasta el final y hasta lo celebramos en el despacho. Estamos satisfechos por fin porque nos ha pasado de todo con el caso del Yak. Tras muchos años y miles de horas de trabajo nuestros clientes han percibido las indemnizaciones a las que las empresas organizadoras de aquel nefasto viaje fueron condenadas por un juzgado de Zaragoza", reconoció ayer el letrado zaragozano Javier Hernández, que representaba a 22 familias junto a Carlos Villacorta.


El primer juicio civil del Yak, celebrado en 2006, tuvo que repetirse después de que la Audiencia de Zaragoza aceptara un defecto formal sobre la notificación a Chapman Freeborn. Los abogados de la compañía llegaron a cuestionar en el segundo juicio la paternidad y el parentesco de las familias con los fallecidos. Provocaron una protesta del padre de un fallecido, Paco Cardona, quién llegó a decirle en la sala si llevaba consigo el libro de familia y si conocía a su padre y a su madre. 


"Ese caso ha supuesto un enorme desafío profesional en los once años que hemos defendido a las familias que confiaron en nosotros", señaló Javier Hernández. El paso del tiempo y los procesos ganados en todas las instancias no amilanaron a Chapman Freeborn. Los afectados tuvieron que llevar el caso a Alemania y ganaron el pleito sobre la ejecución de la indemnización en mayo. 


A través de dos despachos contratados en Alemania los dos grupos de las familias de las víctimas han recibido finalmente este mes la cantidad de la indemnización. Uno de ellos llegó a los tribunales, en representación de 22 afectados, y la Asociación de Familias de Víctimas (donde hay 42 miembros) no abrió un segundo pleito porque el motivo era el mismo. "Una negligencia muy grave"

"Pagan la indemnización porque la compañía fue condenada por su responsabilidad al incurrir en una negligencia muy grave", destacó el abogado Leopoldo Gay. "Acabamos de recibir la cantidad, lo comuniqué ayer a las 42 familias de la asociación y ahora nos disponemos a repartirlo", agregó.


El cálculo aproximado de la indemnización que recibirá de Chapman Freeborn cada familia de las víctimas del Yak oscila entre los 80.000 y 100.000 euros. Dependerá si son hijos, viudas o padres los herederos del fallecido.

"Este paso pone fin al terrible vía crucis procesal que las familias de los militares fallecidos en aquella evitable tragedia han tenido que sufrir para finalmente percibir las indemnizaciones que les correspondía legalmente", destaca el letrado Carlos Villacorta. "Hemos trabajado en favor de los intereses de nuestros clientes e indirectamente en el de todas las familias y eso nos satisface, aunque alguna vez nos criticaron".