Doce días al raso en San Gregorio

Los más de 3.000 militares de la Brigada de la Legión están de maniobras para ser una unidad de respuesta inmediata entre enero y julio del año 2015

Los legionarios buscan una casa donde se fabrican explosivos para interceptarla y destruirlos.
Los legionarios buscan una casa donde se fabrican explosivos para interceptarla y destruirlos.
F. Jiménez

Los más de 3.000 militares de la Brigada de la Legión (Brileg) duermen al raso en el campo de maniobras de San Gregorio durante los doce días que dura el ejercicio LL Anglada 2014. Se estrenaron el pasado domingo día 19, con rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora, y permanecerán hasta el 31.


El Ministerio de Defensa ha elegido a la Legión, una brigada de infantería ligera que se ha desplegado casi por completo desde los cuarteles de Viator (Almería) y Ronda (Málaga), para que esté dispuesta a ser la unidad de respuesta rápida en el primer semestre de 2015. Pasan un examen en Zaragoza, donde los evalúa el Cuartel General de las Fuerzas Ligeras, para que el Gobierno los utilice en una misión de manera inmediata.


"Estamos doce días aquí sin salir. Mañana, tarde y noche de maniobras, sin salir del campo de San Gregorio. Cada uno tiene su tienda de campaña para pernoctar dentro", señaló el comandante zaragozano Alfonso Ruiz de Oña, portavoz de la Brileg y conocedor del terreno adusto donde están. "Hace tiempo que no veníamos", agrega el oficial (la última vez que vino la Legión fue en 2005).

Una grave crisis en un país

Las maniobras tienen tres fases para actuar en un país donde se produce una amenaza, muy similar a Afganistán o Iraq, países donde la Legión ya ha intervenido. A lo largo del adiestramiento, la situación en el lugar ficticio empeora y aparece una grave crisis interna con fuerzas insurgentes, a las que los legionarios tienen que neutralizar para contribuir a la estabilidad de esa población. Incluso, tienen que rechazar la amenaza, establecer las condiciones de seguridad con el gobierno local y preparar la evacuación de supuestos residentes españoles desplazados a ese país. 


En los primeros días, unidades compuestas por 120 militares realizaron ejercicios con fuego real con blindados, morteros, lanzacohetes, misiles y ametralladoras. La segunda fase supone colaborar con otras unidades. Ayer, un centenar de miembros de la Brileg entraron a bordo de seis helicópteros de las Fuerzas Aerotransportadas, para intervenir en un poblado (recién construido en el paraje de Casas Altas del Castellar), donde supuestamente se había localizado una vivienda que escondía una fábrica de explosivos, que debían localizar y destruir.


Un helicóptero de ataque Tigre sobrevoló el lugar con un vuelo táctico para preparar la llegada de los legionarios a bordo de cuatro modelos Cougar y un Chinook. El despliegue suponía tomar la casa y luego replegarse del lugar con las Fuerzas Aerotransportadas.


"Estos ejercicios se realizan también de noche y además se utiliza fuego real. Se actúa en un lugar que simula ser una fábrica petroquímica", detalló el portavoz de la Legión. Aunque sean la unidad más dispuesta para actuar en una misión, ahora desconocen donde les puede tocar ir desplegados.