Lobón ordena abrir la red pública durante dos días en los municipios sin agua potable

El objetivo es acabar de limpiar de lindano las tuberías para que se pueda volver a beber.
La DGA destina casi 2 millones a obras de emergencia en pueblos de la cuenca del Gállego

López de Uralde (derecha) con otros dirigentes de Equo Aragón, ayer en la puerta de Inquinosa.
Lobón ordena abrir la red pública durante dos días en los municipios sin agua potable
J. C:

Mantener abiertas durante dos días todas las salidas de agua de las instalaciones públicas. Este es la orden que dio ayer el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, a los pueblos de la cuenca del Gállego que llevan más de un mes sin poder beber de la red de abastecimiento por la contaminación por lindano. Con esta medida, explicó, se pretende "contribuir" a terminar de limpiar toda la red de abastecimiento de Biscarrués, Ardisa, Piedratajada y Marracos. 


En estas localidades los filtros de carbón activo instalados ya han permitido, según los análisis del Instituto Aragonés del Agua, reducir por debajo del límite para el consumo (0,10 microgramos por litro) la concentración de alfalindano. Si bien siguen sin ser satisfactorios los efectuados por Salud Pública, que es el organismo que debe declarar la potabilidad.


Ante ello, Lobón, que ayer visitó la zona afectada, solicitó a los alcaldes que durante 48 horas dejen correr el agua de piscinas, fuentes y jardines para eliminar los restos del pesticida que puedan quedar en las conducciones que comunican los depósitos con los grifos. No obstante, en el caso de Biscarrués, por ejemplo, el alcalde no consideró necesaria esta medida, cuyo coste, aclaró el consejero, no repercutirá en los ayuntamientos. Mientras, en Santa Eulalia de Gállego, las pruebas de Salud Pública ya dieron niveles aceptables en los puntos de consumo, por lo que se está a la espera de que el contraanálisis confirme la potabilidad.


Lobón también aprovechó su gira para empezar a estudiar con los alcaldes los futuros abastecimientos alternativos al río. Y a falta de los informes técnicos y económicos, se barajan la conexión al canal de Bardenas a través de la acequia de Sora y la toma desde el pantano de Las Navas, cerca de Ayerbe. 


Por otra parte, el Consejo de Gobierno aprobó ayer destinar 1.940.000 euros a las obras de emergencia –algunas ya ejecutadas– en los pueblos que se abastecen del Gállego, bien directamente o bien a través del embalse de La Sotonera o del canal de Monegros, para garantizar la calidad del agua. Se actuará en casi una treintena de localidades y también hay una partida de 30.000 euros para la investigación externa encargada a la empresa Emgrisa sobre las causas que provocaron la contaminación del Gállego durante las obras en el vertedero de Bailín.


Sobre las diligencias judiciales abiertas en Jaca por este asunto, el portavoz del Gobierno aragonés, Roberto Bermúdez de Castro, afirmó que aportarán toda la documentación disponible para aclarar lo ocurrido y "demostrar la gestión" de la DGA, que sostiene que no hubo fallos en los protocolos. Otros dos millones para control

El control y retirada de las aguas residuales de los vertederos de lindano de Sabiñánigo costará a las arcas públicas casi dos millones de euros en los próximos dos años, según los contratos licitados por el Gobierno autonómico para el seguimiento hidrogeológico de Sardas y Bailín. En el primero, el coste es de 690.618 euros en cada ejercicio (el contrato es por un año prorrogable a dos) y en el segundo, de 792.477 euros. 


Inquinosa vertió en Sardas entre 30.000 y 80.000 toneladas de HCH sólido (del que se extrae el lindano) y 2.000 en fase líquida. Los lixiviados afectaron a los suelos y a las aguas subterráneas. En 2009 saltó la alarma al detectarse la contaminación de los acuíferos, actualmente controlados mediante una red de bombeo. En Bailín, con un volumen similar de residuos, el problema se detectó en 2006.