Finalizada oficialmente la campaña coincidiendo con la festividad del Pilar, la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón intensifica las labores de mantenimiento y reparación de sus canales y acequias que lleva a cabo a lo largo de todo el año. "Estamos en contacto con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que nos comunica los tramos en los que es necesario actuar", explica Tomás Marcén, coordinador de obras de la Comunidad General. Por convenio con la CHE, la entidad provincial se encarga de forma directa de la puesta a punto y la gestión del canal del Flumen y la acequia de La Violada. "Y aparte, por encargo también de la Confederación, entramos a trabajar en otras arterias del sistema, como la acequia de Selgua o el Canal de Monegros", añade Marcén. 

Esta última infraestructura va a ser, precisamente, uno de los principales escenarios donde se van a concentrar las trabajos, ya que, va a tener lugar "una limpieza casi general". "Este año hemos tenido muchos problemas con las algas en las comunidades de regantes de base que embozaban los filtros y las tomas de agua", recuerda Marcén. Se utilizarán para ello dos tractores, dos excavadoras, una cargadora y dos camiones. La operación, que tendrá "un coste elevado" se estima una duración de entre dos meses y dos meses y medio. Para que estos vehículos puedan realizar su labor se irán secando de forma individual los diferentes tramos, embalsando el agua del que se esté limpiando en el siguiente. La operación ha dado comienzo en el segundo segmento, entre las localidades de Almudévar y Robres, donde se ha iniciado ya el secado y la próxima semana está prevista la llegada de los operarios.

Del Flumen a la Violada

Junto a todo ello, este año está previsto actuar en unos 1.500 metros del canal de La Violada, 450 del canal del Flumen y 200 metros en diferentes en tramos intermedios de otras estructuras. "También estamos realizando mejoras en algunas de las calzadas de los caminos que transcurren paralelos a las conducciones", añade Marcén. Como recuerda, si bien ahora es la época en la que se intensifica su trabajo al haber finalizado la campaña, "se trata de una labor de mantenimiento que realizamos a lo largo de todo el año".

De este modo, se llevan a cabo revestimientos de los viaductos para evitar posibles fugas, además de la limpieza de compuertas y la reparación de tuberías en aquellos tramos que se encuentran en peores condiciones. "Se trata de acequias que llevan trabajando entre 30 y 40 años y en las que se utilizó un tipo de hormigón que no tiene el tratamiento que el que se aplica ahora, por lo que se producen erosiones y fugas de agua", explica Tomás Marcén. Y añade, "queremos, sobre todo, evitar las filtraciones, con el fin de que no se produzcan parones a lo largo de la campaña". Para ello cuentan con un equipo de unas 25 personas y un presupuesto anual que ronda el millón de euros. El grupo está formado por los 6 miembros de la brigada de obras, a los que se unen otros 7 de la guardia de verano y los conductores de la maquinaria.

Con vehículos propios

El parque, propiedad de Riegos del Alto Aragón, es fijo y se compone de cuatro excavadoras, dos ‘rulos’ y una moto niveladora. Si hiciese falta algún vehículo más, señala Marcén, se alquilaría. La reserva de agua para 2015 en los embalses de la Comunidad cuenta con un volumen útil del 20%, por debajo del 30% registrado en 2013, aunque se espera que esta situación mejore con las lluvias. Ha influido además la suelta de agua que tuvo lugar en Búbal y La Sotonera con el fin de diluir el vertido de lindano en el Gállego.

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