Yesa No y Río Aragón denuncian "nuevas grietas" en la ladera derecha del embalse

Tres meses después de que la CHE anunciara que "se había detenido" el deslizamiento tras las obras.

Grietas en el embalse de Yesa
Yesa No y Río Aragón denuncian "nuevas grietas" en la ladera derecha del embalse

Los colectivos Yesa+no y Río Aragón han denunciado la aparición de nuevas grietas en la ladera derecha del embalse de Yesa, tres meses después de que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) anunciara que "se había detenido" el deslizamiento tras las obras de emergencia realizadas.


Ambas asociaciones, que subrayan en un comunicado que estas obras costaron 25 millones de euros, recuerdan que además se ha procedido a desembalsar agua del pantano, llegando el pasado 10 de octubre a "vaciar hasta el 40 por ciento de su capacidad".


Pero "la realidad a veces es tozuda y los hechos muestran que la CHE ha mentido una vez más", como en 2006 cuando "ocultó durante 7 meses el deslizamiento del monte Melida en la ladera izquierda" y como en 2013 cuando "tardó 8 meses en reconocer los movimientos" de la derecha porque "su postura ya era insostenible y el desalojo de las urbanizaciones urgente".


Ahora, Yesa+no y Río Aragón sostienen que han vuelto a ser los ciudadanos quienes han hecho públicas las "nuevas grietas, que comienzan en la zona de seguridad que la propia CHE estableció pero que salen de estos límites docenas de metros".


Tras calificar este hecho de "absoluta gravedad", critican la "incompetencia y opacidad" de la Confederación después de que el miércoles su presidente dijera que los problemas por el deslizamiento estaban "superados" y que el nuevo cuerpo de la prensa en construcción "va a dar más seguridad" a la zona.


"La palabra seguridad en su discurso no tiene credibilidad", dicen, y piden a la CHE que "paralice el despropósito" del recrecimiento de Yesa, proyecto que "ya casi cuadruplica el presupuesto inicial".


Demandan también un "equipo de técnicos independientes tutelado por ayuntamientos y gobiernos autonómicos" al frente de la seguridad de la presa actual y de la estabilización de la ladera, y un desembalse "cautelar" de agua "hasta una cota de seguridad aceptable".


Por último estas asociaciones piden que se "deje de ocultar información y de mentir a la ciudadanía" y que se depuren "responsabilidades técnicas y políticas por la nefasta gestión que se está haciendo tanto de la obra como de los gravísimos problemas de seguridad que está causando", unas consecuencias que ya fueron "advertidas" por distintos expertos.