La DGA gasta lo mismo en ayudas sociales que en pagar los préstamos que debe

Lo destinado a servicios sociales se reduce un 25% en cinco años y la deuda se multiplica por cuatro.

La DGA gasta lo mismo en ayudas sociales que en pagar los préstamos que debe
La DGA gasta lo mismo en ayudas sociales que en pagar los préstamos que debe
Heraldo

Desde que comenzara la crisis, las partidas de los Presupuestos Generales de Aragón han cambiado considerablemente. De hecho, se ha llegado a igualar el dinero que se destina a servicios sociales con el que va directo a pagar los plazos de préstamos que se deben a otras entidades, lo que en términos económicos se denomina amortización. Sin embargo, en 2009 la partida dirigida a "Seguridad y Protección Social" era casi seis veces más elevada que la de las amortizaciones de la deuda pública.


Esto se debe fundamentalmente a que Aragón destinó el año pasado casi 500 millones de euros a hacer frente a las deudas contraídas con diferentes entes. De ellos, 292 se fueron a pagar esa amortización, mientras que más de 193 tuvieron como fin cubrir los intereses generados por estos préstamos. "Con los ingresos que tienen las comunidades autónomas -casi todos procedentes del Estado- es imposible que se consiga pagar todos los gastos públicos con los que cuentan, así que tradicionalmente se ha tenido que acudir a la deuda", detallan desde el departamento de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón.


Además, señalan que las deudas que se están pagando en estos momentos fueron contraídas en años anteriores, puesto que la tendencia era contratar préstamos a largo plazo -es decir, que se debe pagar con un tiempo superior a un año-, lo que provocó que generaran más intereses. Estos intereses conforman la segunda parte del presupuesto dedicada a la deuda pública, en el 2013 más de 193 millones.


"Este problema lo estamos intentando subsanar porque en los momentos en los que se pidieron estos préstamos, los intereses estaban muy caros y se está renegociando la deuda para conseguir bajarlos", puntualizan. De hecho, según detallan, en la última refinanciación lograron los precios más reducidos que ninguna comunidad autónoma había conseguido antes. "De este modo estamos ahorrando un millón de euros al mes", subrayan.


Estas grandes deudas provienen de los tiempos en los que comenzó la crisis económica, puesto que a partir de 2010 empezó a crecer considerablemente la partida utilizada en este apartado. Prueba de ello es que en 2009 solo se gastaron poco más de 148 millones de euros -66 dedicados a la amortización de préstamos anteriores y más de 82 a intereses-. Una posición inversa a la actual, en la que designan más dinero a sufragar créditos que a los intereses que estos han generado.


El camino contrario es el que han seguido los servicios sociales aragoneses. En este caso, lo que se ha vivido es una reducción del 25% en cinco años, pasando de los más de 385 millones que se destinaban a este fin en 2009 a los 289 del pasado año, y aún así no se llegó a agotar el total de la partida. Algo sorprendente si tenemos en cuenta que las necesidades económicas de los aragoneses más desfavorecidos han crecido en este tiempo.


Prueba de ello, es que según el borrador del Plan de Desarrollo Rural de Aragón 2014-2020 se observa cómo entre 2008 y 2011 se añadieron a la lista de demandantes de los Servicios Sociales de Aragón 40.453 personas. De hecho, el propio documento advierte de que en los últimos años es previsible que esta cifra "haya seguido aumentando" debido al recrudecimiento de la crisis.


Otro ejemplo de que el dinero distribuido al apartado de "Seguridad y Protección Social" es insuficiente es que en la actualidad hay 1.500 personas pendientes del IAI que no pueden recibirlo por falta de presupuesto -ya se han gastado los 28 millones preparados para este fin-.


Sin embargo, no todo este dinero va a parar a las familias que se encuentran necesitadas, parte tienen como objetivo sufragar la infraestructura de estos servicios (nóminas, gasto corriente, etc). En 2013, solo unos 111 millones de los 289 gastados fueron transferencias destinadas a las familias, entidades sin lucro o empresas. Por el contrario, en 2009 esta cantidad fue de 162 de los 385 invertidos, es decir, en estos cinco años se ha asignado un 31,4% menos de dinero a las familias necesitadas.