El candidato socialista a la alcaldía de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, se estrenó ayer con un duro ataque a los dos partidos que están llamados a ser sus principales contrincantes electorales, Podemos y PP, para reivindicar que el PSOE pretende convencer a la mayoría de los ciudadanos, los zaragozanos que son de centro izquierda, con un programa "renovado y realista". Así, acusó a Podemos sin citarlo de ejercer un "populismo televisivo" que se "retroalimenta" con la derecha "reaccionaria y cavernícola" para advertir que entre ambos "hay un espacio de centro izquierda que representa a la mayoría de españoles".

Las menciones a la formación que lidera Pablo Iglesias fueron constantes en el primer acto del candidato socialista y actual concejal de Urbanismo, arropado en el Palacio de Congresos por más de 250 militantes socialistas y en el que intervinieron, entre otros valedores de su candidatura, el histórico dirigente Alfonso Sáenz Lorenzo, tío de la exsecretaria de Organización del PSOE-Aragón, Eva Sáenz, que dejó el cargo el pasado mes de julio y se dio de baja en el partido hace solo unos días.

Pérez Anadón habló menos de media hora, pero dejó muy claro su primer mensaje y compromiso en la larga carrera electoral, la elaboración de un programa "abierto" a militantes y simpatizantes. Este objetivo le llevará a reunirse desde hoy con todos los comités locales y con los vocales de las juntas de distrito de Zaragoza, además de organizar asambleas.

El proceso, explicó, se alargará hasta el 19 de diciembre, fecha para la que pretende disponer con todas las aportaciones de un "esqueleto del programa", que quiere someter luego a la participación ciudadana. El objetivo final es cerrar un programa social "consensuado y renovado" sobre el que levantar "un proyecto político autónomo y propio, sin mirar de reojo a otros". Yañadió que su objetivo es cerrar un programa "atractivo e innovador con la experiencia de haber gobernado". 

Pérez Anadón, que agradeció el apoyo a los 1.600 militantes que han avalado su candidatura y que representan casi el 60% de los afiliados de Zaragoza, señaló que su intención es ofrecer un plan de ciudad "con objetivos claros y una visión a corto y largo plazo".

El candidato animó a sus fieles a salir de sus casas para hacerse visibles y adelantó que no dejará que digan que PP y PSOE son lo mismo. En este sentido, reivindicó la "gran transformación" que ha sufrido Zaragoza, "de ciudad provinciana a capital europea", que puso en directa relación con los 30 años de presencia de socialistas al frente de la Alcaldía.

También auguró un "calvario" hasta las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2015 porque serán "el enemigo a batir" y se llegarán a contar "insidias".