El examen no fue muy difícil, pero las personas que se examinaron ayer en la Facultad de Derecho para optar a una de las 40 plazas de médico de familia que ofertaba el Gobierno de Aragón no salieron muy convencidas de sus posibilidades. ¿La razón? Que esos 40 puestos tienen que ser repartidos entre nada menos que 777 personas. Y que obtener una calificación excelente no asegura lograr la plaza, ya que después Sanidad valorará los años que lleven trabajados y otros méritos del aspirante, como por ejemplo los cursos que haya hecho.

El examen consistió en 100 preguntas tipo test (cada tres respuestas erróneas se restaba un punto), duró dos horas y media y acudieron aspirantes de toda España:madrileños, gallegos, andaluces... "En septiembre me presenté al examen de Madrid, que tuvo unas preguntas bastante más rebuscadas. No conseguí entrar y he venido a examinarme a Aragón porque además mi pareja vive aquí", explicó la madrileña Nieves López, de 43 años.

Según señalaron desde CSIF, esta oposición corresponde a las plazas que no se sacaron durante los años 2010 y 2011. Las mismas fuentes también valoraron positivamente que se presentara el 70% de todos los convocados (había 1.105 acreditados), ya que en las últimas oposiciones de otras especialidades el porcentaje se había quedado por debajo del 60%.