Comienzan las obras de una nueva presa en Yesa, que según la CHE "aumentará la seguridad"

La ampliación del pantano cuenta con un presupuesto para el proyecto de 259,2 millones.

La construcción del nuevo cuerpo de la presa de Yesa ya ha comenzado, infraestructura que "va a dar más seguridad" a la zona, una vez "superados" los problemas derivados del deslizamiento de la ladera, según ha informado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro.


De Pedro ha visitado los trabajos de Yesa, donde ha comenzado la ampliación del pantano con un presupuesto total para el conjunto del proyecto de 259,2 millones. En los Presupuestos Generales del Estado para 2015 se destina a esta obra una partida de 24,8 millones de euros.


El presidente de la CHE ha afirmado respecto a los deslizamientos registrados en la ladera de la presa que "nunca se puede descartar que surjan nuevas complicaciones" pero que están "preparados, estudiando siempre el entorno de la presa".


"Los criterios de seguridad" guían la ejecución de esta obra "fundamental", ha dicho De Pedro, quien ha estado acompañado en su vista por miembros de la Comunidad General de Regantes de Bardenas.


Ha comunicado, además, que están manteniendo contactos con los propietarios de las viviendas que van a ser expropiadas con el objeto de ampliar la zona de seguridad, y al respecto ha comentado que la "impresión es buena, de entendimiento", por lo que espera que "finalmente haya un acuerdo total", aunque no ha aportado cifras sobre el coste que pueden suponer las expropiaciones.


En este sentido, ha recordado que la CHE ya ha remitido al ministerio la adenda de modificación del proyecto, en el que se plantea la ampliación de la zona de seguridad del embalse recrecido, lo que conllevará la expropiación de las urbanizaciones Lasaitasuna y Mirador de Yesa, plan que podría quedar en exposición pública el próximo mes.


Respecto a las obras, ha explicado que se está empezando a levantar el cuerpo de la presa, un trabajo que va por zonas, y que requiere "un trabajo minucioso, que va a ser poco lento", aunque esperan que dentro de cuatro o cinco meses haya una compactación de toda la longitud de la presa.


La presa tiene más de 100 metros de altura y casi 3,5 millones de metros cúbicos de capacidad, lo que "va a suponer un trabajo intenso durante aproximadamente dos años y medio". Se espera que las obras estén finalizadas en 2018.


De Pedro ha subrayado que, a pesar de su "complejidad", es una obra que va a generar "importantes beneficios para toda la sociedad".


En este sentido, ha señalado que servirá para laminar avenidas, por lo que será una garantía de seguridad para el futuro, al tiempo que garantizará unos caudales ecológicos necesarios aguas abajo y agua de calidad para la ciudad de Zaragoza y todo su entorno.


El presidente de la Confederación ha añadido los beneficios que va a representar para las comunidades de regantes, tanto de Navarra como de Aragón.


Ha reconocido que los trabajos se han visto afectados por dificultades técnicas debidas a las intensas lluvias que hubo hace dos años y al movimiento de la ladera derecha, que ha llevado a adoptar actuaciones de emergencia, que "han dado resultado positivo".


De Pedro ha insistido en transmitir un mensaje de seguridad entorno a la presa y, en concreto, a los vecinos de localidades como Sangüesa, que se oponen a esta infraestructura, a quienes les ha dicho que pueden "estén tranquilos", porque "la presa va a dar más seguridad".