Todos la cortejan. Es joven, mujer y está sobradamente preparada. La número dos del PSOE en Aragón, Pilar Alegría, encarna a la perfección la regeneración que impregna ahora el discurso de todas las formaciones políticas. En su partido lo saben y están dispuestos a exprimirlo. Tanto que se la rifan. 

El secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, la quiere a su lado. Tras la espantada de la hasta entonces secretaria de Organización, Eva Sáenz, tuvo claro quien la sustituiría: la Pili, como todos la llaman en el partido. Y en su hoja de ruta desea que le acompañe también en la carrera al Pignatelli como número dos en la lista de Zaragoza a las Cortes de Aragón. "La veo en política autonómica. Puede aportar mucho", afirma. 

Pero el potencial de Pili, nacida en 1977, no ha pasado desapercibido para el candidato a la Alcaldía de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón. Y en el partido estarían valorando dónde puede sumar más votos y aportar más a la formación en unas elecciones muy complicadas, si como número dos en la lista autonómica o en la municipal dado el peso que tiene la capital.

Son conscientes de que el cartel electoral, con la que está cayendo, en cuestión de imagen no es quizás el más adecuado. Y la frescura de Pili puede ayudar a suavizarlo. Tiene 37 años, acaba de ser madre y es una chica de pueblo, que ahora hace vida de barrio. Cercana, seria y segura en lo que hace, cuenta con mucha experiencia a sus espaldas, pese a su juventud. 

Fue el expresidente, Marcelino Iglesias, quien la catapultó sorprendiendo a todos al incluirla como número dos por Zaragoza al Congreso en 2008. Ya entonces se la relacionaba con el sector de Pérez Anadón, aunque ejercía como jefa de gabinete de la consejera Eva Almunia. Vinculada también con UGT, antes había ido ya en listas como candidata al Ayuntamiento de Zaragoza, pero en el puesto 15, por lo que no consiguió entrar. En lo orgánico se mueve también bien, porque trabajó en Ferraz y entre 2008 y 2012 formó parte de la Ejecutiva federal. En 2011, repitió como diputada nacional.

Ante este currículum, la lucha está servida. "Yo la vi primero", tercia Lambán. Ella se deja querer, pero parece tenerlo claro. "Soy fiel", bromea.