Los niños de Vadorrey harán novillos el lunes para pedir que acaben su colegio

Si sus hijos no tienen clases en condiciones, mejor no asistir a ellas. Esta es la premisa con la que las familias del colegio Vadorrey-Les Allées han organizado una nueva protesta para exigir que la DGA cumpla sus compromisos y termine el bloque de Primaria antes de que comience el próximo curso. Los padres de este centro decidieron ayer en una asamblea no llevar a sus hijos a clase el lunes y presionar de este modo a la administración. 

La iniciativa surge un día después de que los responsables de Educación comunicaran a la dirección del centro y a los representantes del AMPA que el edificio de Primaria no podría abrir en septiembre de 2015, tal y como se había prometido. La Consejería alega problemas en los plazos de los trámites y demora la fecha de apertura del inmueble al primer trimestre de 2016. El traslado se haría en Navidad. Es la misma fórmula que se ha seguido en María de Huerva y otros colegios", aclararon desde la DGA.

Esto supondrá que Vadorrey seguirá dependiendo de las aulas prefabricadas que tiene instaladas desde comienzos de este curso. Además, continuará sin poder utilizar los espacios comunes que han tenido que ser convertidos en aulas para dar cabida a todos los alumnos. Esto supone que no hay sala de reunión de profesores ni de padres, el festival de Navidad se tiene que hacer por turnos y con una duración máxima de media hora por curso porque no caben familias y niños, la biblioteca es una clase, no se ha recibido material didáctico de Primaria porque no hay inmueble en el que colocarlo y en septiembre habrá que añadir una línea más de un comedor ya saturado, entre otras cuestiones.

La vicepresidenta del AMPA, Nieves Santabárbara, comentó ayer el malestar y la decepción que ha causado la noticia en las familias de Vadorrey. "Después de que durante un año nos hayan estado asegurando que en septiembre estaría terminado el colegio, ahora nos encontramos con un nuevo retraso. Cada año, la situación es peor porque hay más niños y el espacio sigue siendo el mismo (ahora en el centro hay niños desde 1º de Infantil hasta 2º de Primaria, pero en 2015 estos últimos pasarán ya a 3º)", argumenta Santabárbara.

Los padres están perdiendo la paciencia porque –recuerdan– sus calendarios están llenos de tachones y borrones por los cambios que han sufrido los plazos de su centro desde el origen. "Primero, el Gobierno de Aragón se comprometió a que el colegio estaría listo en 2013, fueron retrasando la fecha y cuando parecía que septiembre de 2015 estaba segura, vuelven a modificarla", critican.

Ante esto, reclaman que Educación acelere en la medida de lo posible los trámites para levantar el edificio de Primaria y terminar estas infraestructuras. Con este fin, protestarán el lunes. Lo harán también como medida de presión para el consejo de gobierno que la DGA celebrará al día siguiente y en el que está previsto que se apruebe el gasto anticipado para acometer la obra. "Estamos muy contentos con este colegio, por su programa de Educación Infantil con proyectos en lugar de libros, por las nativas en inglés que dan clase, por la implicación de los profesores... Pero no podemos permitir que nuestros hijos estén en un centro con instalaciones de segunda", añaden desde el AMPA.