Las quejas ciudadanas aumentan un 24% por los recortes en las principales contratas

El transporte público, la falta de limpieza y el menor cuidado de las zonas verdes acaparan la mayor parte del incremento de las reclamaciones.
El Consistorio dice que las incidencias se van solucionando según su urgencia

El Ayuntamiento ha recibido este año 678 quejas por la falta de conservación, que incluye desde baldosas y bancos rotos hasta el mal estado del asfalto (en la foto, Manuel Lasala).
Las quejas ciudadanas aumentan un 24% por los recortes en las principales contratas
José Miguel Marco

Las quejas y sugerencias que los zaragozanos transmiten al Ayuntamiento han aumentado un 24% en lo que va de año sobre todo por el incremento que se ha producido en tres materias muy concretas: limpieza, cuidado de zonas verdes y movilidad urbana. Los recortes que se han producido en estas importantes contratas (autobús, limpieza y parques y jardines) se antojan como la principal causa de dichos aumentos, ya que no solo han derivado en huelgas laborales, sino también en un empeoramiento del servicio al haber menos efectivos y que estos estén peor pagados, según han denunciado en reiteradas ocasiones sus respectivos sindicatos.


De hecho, en los tres casos ya se han superado las reclamaciones que se recibieron durante todo el año pasado. Por ejemplo, en limpieza se llevan 499 frente a los 422 de todo el ejercicio anterior; y en Parques y Jardines, 844, cuando en 2013 fueron 688. Cuantitativamente, las que más aumento han registrado han sido las de movilidad urbana, que han pasado de 758 a 999.


Javier Anadón, presidente del comité de empresa de Auzsa, señala a que él no le llegan oficialmente las quejas, pero sí las recibe verbalmente. En este sentido, menciona que una de las más comunes en los últimos meses es el empeoramiento de las frecuencias y la mala coordinación del servicio con el tranvía y otros buses para hacer trasbordo. "El problema se acentúa en fin de semana y festivos, cuando las frecuencias son más largas", apunta.


Otra queja muy común deriva de los últimos recortes del servicio y el cambio de recorridos. "Por ejemplo, en San José, los que cogían el 40 para ir a la zona de la Romareda ahora están obligados a hacer trasbordo: o ir hasta la plaza de España y allí coger el tranvía; o bien subirse al 39 hasta el Canal y luego al 42", ejemplifica.


Después reciben reclamaciones de lo más variado: desde el ruido interior de los autobuses que se produce fundamentalmente cuando el vehículo pasa por una zona con muchos baches, hasta que la pantalla digital que marca los tiempos de espera en algunas marquesinas no funciona correctamente. "Hay veces que pone que tarda 25 minutos, la gente se va y de repente ve pasar el autobús".8.419 quejas en este año

Los tres servicios mencionados acaparan una de cada cuatro reclamaciones. En total, el Ayuntamiento ha recibido en lo que llevamos de año 8.419 quejas y sugerencias –la mayor parte son quejas–, cuando en el mismo periodo del año anterior solo habían llegado 6.785. Desde este servicio municipal apuntan que también una parte de este incremento podría deberse a que se han ampliado y mejorado los canales disponibles para favorecer la participación, además del problema que ha generado la ordenanza ciclista tras la sentencia del TSJA (las quejas en materia de bicicletas llegan ya a 175, frente a las 130 de todo 2013).


"Estamos denunciando desde hace tiempo que se está perdiendo una parte del servicio de la ciudad. Es lógico que el Ayuntamiento ajuste los precios de los contratos. Pero, al no poner exigencias más duras, esto ha supuesto una rebaja de los servicios y de su calidad. La reducción del personal y el descenso de los salarios también influye en ello", señala Manuel Ortiz, presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta. "Que la ciudad tiene peores servicios, que está más sucia y menos cuidada es algo que vemos todos", concluye.


En otro apartado donde también se están notando las limitaciones presupuestarias, y los obstáculos que tienen los ayuntamientos para hacer inversiones, es en las quejas en materia de conservación de infraestructuras. Se llevan recogidas 678, frente a las 656 de todo el año pasado. Estas incluyen desde deficiencias en el asfalto hasta baldosas sueltas o bancos rotos. 


Este aumento de las quejas tiene, sin embargo, un enfoque muy positivo en el que coinciden tanto representantes vecinales como el Ayuntamiento: es síntoma de una mayor participación ciudadana que redunda en beneficio de toda la ciudad. Esto se debe a que la mayoría de las reclamaciones son por temas muy concretos(una farola fundida, un semáforo estropeado...), por lo que, si el Ayuntamiento no recibiera esta información, la deficiencia se quedaría sin resolver hasta que al correspondiente operario le tocara revisar la zona.


Este servicio envía la queja a la unidad correspondiente para que la solucione cuanto antes (como regla general, se atienden primero lo más urgente). A modo de ejemplo, una avería en una farola se intenta solucionar rápidamente; mientras que un problema de conservación como una zona con baches se arregla en cuanto se puede y hay presupuesto.