El alabastro aragonés resiste

Se ha utilizado en edificios emblemáticos como la catedral de Los Ángeles. Las exportaciones a Asia y nuevas aplicaciones en diseño y construcción mantienen el pulso del sector.

Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, en California
El alabastro aragonés resiste

El alabastro, material considerado signo de identidad de la minería aragonesa en tanto que se estima que el 95% de la producción mundial sale de canteras de la Comunidad, está demostrándose resistente también a la crisis. “El sector se está manteniendo pese a la adversidad de estos años, incluso está habiendo ciertos incrementos gracias a las exportaciones, fundamentalmente a Asia”.


Así valoraba la directora general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, Marina Sevilla, la situación del sector coincidiendo con la reciente presentación de un proyecto LIFE para la gestión integral del mineral encaminado a mejorar su explotación y a la restitución medioambiental de las canteras.


Los mercados exteriores y el desarrollo de nuevas aplicaciones para este mineral es lo que ha permitido que el sector mantenga el pulso, un dinamismo promovido también desde las propias empresas. “Se está haciendo un trabajo importante de puesta en valor, de asistencia a ferias y de modernización, y ya están trabajando con decoradores y diseñadores de renombre”, apunta la directora general.


En el mes de octubre se acaban de otorgar dos nuevas concesiones, de manera que son 15 las explotaciones que se cuentan en Aragón, cuatro de ellas inactivas, localizadas entre las provincias de Teruel y Zaragoza, y próximamente se habilitará un nuevo permiso. Las ocho empresas que explotan estas canteras en la actualidad suponen 70 empleos directos en el medio rural, según datos del sector.


La profesionalización ha llevado también a que ya se cuente con cinco plantas de transformación, de manera que los llamados bolos en los que se extrae el mineral, no tienen que ser trasladados fuera de Aragón para su conversión a productos preparados para la comercialización en el ámbito de la ornamentación, la construcción y el diseño, y toda la cadena de valor se queda en casa.


Sus características como mineral maleable y a la vez translúcido le aportan unas singularidades únicas que tradicionalmente han hecho de él un material apreciado en decoración y escultura, si bien arquitectos y decoradores recurren a él cada vez más en diseños innovadores y espacios emblemáticos. “España siempre ha sido el líder en el mercado de la iluminación clásica, y los modelos que hace años triunfaban en España ahora lo están haciendo en Asia”, explica Rafael Tatay, director de Exportadora Turolense. Pero cautelosos ante la temporalidad de las modas, y en un afán de ofrecer nuevas alternativas al material “hemos prestado más atención a los usos en construcción y arquitectura”, de manera que despachos de arquitectura de Francia, Estados Unidos o Londres, como el de Philippe Starck, han recurrido al alabastro para proyectos de vanguardia.


Esta empresa, junto con técnicos de la Universidad de Zaragoza, ha impulsado recientemente la creación de un grupo de trabajo en AENOR para lograr la certificación del material dentro de la normativa de la arquitectura europea.Proyectos emblemáticos

La calidez de la luz tamizada por la piedra y la exclusividad que aporta el veteado a cada fragmento lo han hecho atractivo para atmósferas místicas y de recogimiento, como mezquitas de los Emiratos Árabes o la catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles (California), templo firmado por el navarro Rafael Moneo, además de utilizarse en numerosos proyectos públicos y hoteles de diseño vanguardista. En el territorio nacional, mostradores, paredes y estancias enteras de alabastro aragonés pueden verse en edificios señeros como el Balneario de Panticosa o los parlamentos de Madrid y de Castilla y León.


Desde Arastone SL, en Quinto, su gerente, José Luis López explica que “el 98% de su producción se destina a Estados Unidos y sobre todo a Asia”. El también presidente de la Asociación de Empresarios del Alabastro, apunta como algunos de los retos del sector el desarrollo de aplicaciones que permitan un óptimo aprovechamiento de las extracciones con aplicaciones de pequeño tamaño para un mineral que, dada su fragilidad y la pureza que requiere, conlleva un gran desperdicio. “El aprovechamiento puede oscilar entre un 8 y un 30% dependiendo de la cantera”, explica López. “Se extrae en forma de bolos, piezas redondeadas que pueden oscilar entre los 50 a 10.000 kilos en bruto en función de la veta de la que se extrae, y una vez extraídos se les retiran las impurezas en cantera y se trasladan al centro de corte para su transformación”.


El potencial de mejora de las explotaciones es uno de los puntos de trabajo del proyecto europeo recientemente presentado dentro del Programa LIFE 2014, dirigido a aunar la colaboración de todos los sectores implicados en su extracción y valorización, y que permitirá contribuir a la divulgación del mineral y a abordar las metodologías de restitución por los daños que conlleva sobre ecosistemas frágiles su extracción.