Los tres pueblos afectados por el vertido del viernes ya pueden beber agua del grifo

Caldearenas, Latre y Anzánigo pasaron 24 horas sin surtirse del río Gállego al aumentar la presencia del pesticida por el suceso de Bailín, pero ayer el nivel era más bajo de lo permitido

Tan solo 24 horas después de que el Gobierno de Aragón diera orden de cerrar los depósitos y no consumir agua del grifo en Caldearenas, Latre y Anzánigo por un nuevo incremento de la contaminación del río Gállego tras un vertido incontrolado de lindano en Bailín (Sabiñánigo), los tres pueblos recuperaron ayer el suministro. Fue a última hora de la mañana, después de que los datos de los análisis de urgencia que hizo la DGA en distintos puntos del cauce reflejaran una caída muy notable de los niveles del pesticida respecto a los del día anterior.


"La situación ha mejorado sensiblemente", afirmó el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, quien detalló que en el barranco de Bailín, adonde fue a parar el viernes el vertido de dos metros cúbicos de agua contaminada con altas dosis de lindano, las últimas pruebas solo detectaron 0,22 microgramos por litro, frente a los 12 medidos tras el desbordamiento de la arqueta. Mientras, a la entrada del pantano de La Peña se registraron 0,43 microgramos/litro, y en la cola del embalse, 0,02, lo mismo que en Anzánigo. 


Con estos resultados, "no oficiales a la espera de los de la Confederación Hidrográfica del Ebro", puntualizó Lobón, se concluyó que el pico de las horas siguientes al vertido fue "un episodio puntual" ya superado, por lo que se autorizó a los tres núcleos del municipio de Caldearenas, entre Sabiñánigo y La Peña, a abastecerse del río. No obstante, Salud Pública tomó ayer muestras para analizar el agua de boca y confirmar que es potable.


Respecto a la investigación abierta para determinar cómo llegó a la arqueta de aguas residuales desbordada el tubo de cableado eléctrico que supuestamente la obstruyó, Modesto Lobón indicó que no hay novedades. La Guardia Civil ya ha inspeccionado la zona tras la denuncia de la DGA.Rastreo exhaustivo del barranco

Mientras, técnicos del Gobierno aragonés y de la CHE iniciaron ayer una exhaustiva toma de muestras en el barranco de Bailín para tratar de averiguar el origen de la contaminación, que según la Confederación sigue allí muy por encima de lo autorizado para las obras de traslado de residuos del viejo vertedero a la nueva celda de seguridad. El rastreo, con controles "cada 20 o 30 metros", detalló Lobón, se puso en marcha coincidiendo con el actual episodio de lluvias para conocer su efecto en la presencia de lindano en el cauce e intentar determinar cuál es y dónde está el foco contaminante.


En algunos puntos de la cabecera del Gállego habían caído ayer por la tarde más de 30 litros por metro cuadrado y se esperaba que la noche también fuera "complicada", advirtió el consejero.