El Consejo de Gobierno aprobó ayer el decreto de organización de los servicios de prevención, extinción de incendios y salvamento, que tiene como objetivo que las incidencias que ocurran en cualquier núcleo de población de la Comunidad puedan ser atendidas en un tiempo máximo de 35 minutos. Para ello, se ha dividido el territorio en 15 zonas de actuación que contarán con parques de bomberos principales, secundarios y de apoyo, con diferente dotación de medios y personal en cada caso.

El siguiente paso a la publicación de este mapa, que según explicaron fuentes del Departamento de Política Territorial e Interior ha sido consensuado con las administraciones implicadas y los sindicatos, será definir dónde se ubicarán los parques de las diferentes categorías. Según las citadas fuentes, está previsto que los acuerdos para determinar los emplazamientos se cerrarán en las próximas semanas, ya que el borrador está "muy avanzado".

En todo caso, explicaron que se mantendrán las bases actuales y solo en determinados casos habrá que dotar a los territorios de nuevas infraestructuras, que principalmente se situarán en la provincia de Huesca. De hecho, ya está confirmado que se instalará un parque en Sariñena para atender la parte altoaragonesa de la comarca de Los Monegros, que actualmente carece de este servicio. Las localidades de esta demarcación que pertenecen a la provincia de Zaragoza dependerán de los parques de Bajo Aragón-Caspe y Ribera Baja del Ebro. También en Teruel se contempla la creación de una nueva base de operaciones.

No obstante, no hay plazos para su puesta en marcha, ya que tras la publicación del decreto que organiza los servicios será necesario elaborar el plan económico-financiero que incluya los costes tanto de las instalaciones como del personal que estará vinculada a cada una de ellas. En este momento, tampoco se ha cerrado el estudio del capítulo de personal, aunque sí es seguro que habrá que contratar más bomberos. El plan de inversiones estará listo antes de que concluya la actual legislatura, informaron desde el Departamento de Política Territorial e Interior.El consorcio de Huesca

Otro de los pasos imprescindibles para aplicar la nueva distribución de la red de parques de bomberos es la creación del consorcio que gestionará los del Alto Aragón, aún pendiente. Actualmente, a diferencia de lo que ocurre en Zaragoza y Teruel, donde las diputaciones asumen las competencias de protección civil, en Huesca se ocupan las comarcas. En el nuevo órgano estarán representadas estas junto al Gobierno de Aragón y la Diputación de Huesca. Las conversaciones entre la DGA y la institución provincial se bloquearon la pasada primavera, pero en agosto se celebró una nueva reunión en la que ambas partas mostraron su voluntad de resolver la situación. No obstante, todavía quedan por concretar algunos aspectos, como qué porcentaje de la financiación aportará cada administración. En un principio, se plantea que sea a partes iguales entre el Ejecutivo autonómico, la DPH y las comarcas. En el caso de estas, se ponderaría su participación en función de la población de cada una.

Por lo que respecta a las nuevas infraestructuras, también serán responsabilidad de este consorcio y de las diputaciones de Zaragoza y Teruel, aunque contarían con el apoyo del Gobierno aragonés, explicaron las citadas fuentes.Academia de Bomberos

Por otra parte, el Consejo de Gobierno también dio ayer el visto bueno al decreto por el que se crea la Academia Aragonesa de Bomberos, que al igual que el de organización de los servicios, desarrolla la ley de extinción de incendios. La academia es un ente administrativo que contará con un consejo rector y un director, aunque no tendrá una sede física, explicó la consejería, puesto que la intención es firmar convenios con el Ayuntamiento y la Diputación de Zaragoza para desarrollar allí la formación práctica. El plan de estudios tendrá como objetivo mejorar la preparación tanto de los bomberos profesionales como de los voluntarios y los de empresas.