Hacienda revisará los valores catastrales de más de 340 localidades aragonesas

Solo una veintena modificará a la baja estas referencias con las que se calcula el recibo del IBI. El resto de municipios lo hará al alza

Los "presupuestos de la recuperación", como denominó a las cuentas generales de 2015 el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, traerán para una parte de los pueblos aragoneses una actualización de los valores catastrales. Según lo establecido en el proyecto de presupuestos, hasta 336 municipios aragoneses actualizarán estos valores catastrales, que son la referencia para determinar la cuantía del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). La mayoría lo harán al alza, por tener valores vigentes aprobados antes de 2006. Solo una veintena de municipios rebajará estos valores.


Todos los municipios afectados por esta regularización se publicaron en el Boletín Oficial del Estado el pasado martes. La actualización no solo ha sido solicitada por los ayuntamientos que lo han considerado necesario. Una parte importante de estas revisiones viene ordenada de oficio por Hacienda, al tratarse de valores que llevan en vigor al menos una década, aunque algunos incluso datan de 1986, como el caso de Aguaviva (Teruel).


Hacienda ha establecido diferentes coeficientes de actualización en función del año de entrada en vigor de los valores catastrales. Oscilan entre el 1,13 (para los años 1984, 1985, 1986 y 1987) y el 0,78 (para el año 2009).


Zaragoza y Teruel, con 119 municipios cada una, son las provincias más afectadas por este "catastrazo", como lo han calificado algunas asociaciones de consumidores, mientras que en Huesca hay 98 localidades. En toda España, se prevé la actualización de los valores catastrales de 1.876 municipios que afectaran a más de 7,4 millones de inmuebles. Solo el 11% de las localidades hará la revisión a la baja.


Según Hacienda, esta revisión no tiene que implicar una subida del IBI, uno de los impuestos más importantes para los ayuntamientos por los ingresos que les proporciona. La actualización de valores tendrá "un efecto neutro" sobre el IBI, explicaron fuentes de Hacienda, que añadieron que no pretenden sumar una subida a la ya realizada en 2012.


La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) está segura de que esta medida "supondrá en la práctica un incremento de impuestos a través del IBI" y critica su "afán recaudatorio". "Deberían buscar fórmulas alternativas para elevar la financiación de los municipios, mejorando la gestión eficiente de los recursos y evitando subir un impuesto que afecta a todos los ciudadanos independientemente de su situación económica", indicaron.


Ciudades como Zaragoza han soportado severos incrementos del IBI en los últimos años, a los que se sumó la revisión catastral que entró en vigor en 2013. El Ayuntamiento ha aplicado bonificaciones los dos primeros años, que se mantendrán en 2015, para atemperar la subida a parte de la población. Pero en 2016 no hay posibilidad legal de bonificar por lo que si no se produce una drástica bajada del tipo impositivo, los contribuyentes sufrirán un fuerte aumento del recibo.


Esta actualización de valores llega en un año marcado por la política de ‘amnistía’ emprendida por Montoro en diciembre de 2012 y que en los últimos meses ha llegado a decenas de municipios aragoneses. Esta medida consistía en que aquellos vecinos que tuvieran viviendas en situación irregular (con obras no declaradas o sin inscribir en el registro) podían normalizar su situación previo pago de 60 euros. Se mantendrá esta amnistía, al menos, hasta el 31 de diciembre de 2016.