Un total de 1.174 aragoneses tomaron el año pasado la decisión de pedir una excedencia para poder cuidar a sus hijos o a un familiar cercano. Si bien tomarse un año fuera del trabajo en favor de la familia nunca ha sido una opción especialmente común, la crisis ha terminado por dar la puntilla a este derecho laboral.

No en vano, después de años de continuos crecimientos, fue en 2008 cuando se alcanzó la mayor cifra de aragoneses (1.657) acogidos a esta posibilidad. Desde entonces la caída ha sido continua hasta alcanzar el mínimo histórico que recogen las series estadísticas.

"Este importante descenso es consecuencia directa de la crisis y la reforma laboral, igual que está ocurriendo con otros derechos, como el permiso de paternidad. Los trabajadores tienen miedo de que las empresas puedan crearles problemas a su vuelta, e incluso llegar a despedirlos", apunta José De las Morenas secretario de Política Industrial y Salud Laboral de UGT en Aragón.

"Estamos detectando casos en los que el trabajador, a la vuelta, se encuentra con un reajuste de plantilla y es despedido o tiene que reclamar su puesto de trabajo en el juzgado de lo social", añade De las Morenas. Este tipo de situaciones, aclara, "apenas se dan en la administración pública", y la mayor parte de los casos se concentran en el sector privado.

La tendencia es similar en toda España, donde se ha pasado de conceder 41.084 excedencias para hacerse cargo de un familiar en 2008 a 32.200 a lo largo del curso pasado (la mayor parte, 26.497, responden al cuidado del hijo).

La mujer lleva el peso

La mayor parte de las excedencias con el cuidado de un hijo o un familiar son solicitadas por mujeres. El 92% de las concedidas el pasado año en Aragón fueron a trabajadoras, mientras que apenas 91 hombres aparcaron su trabajo temporalmente con este motivo.

Cabe destacar que, a pesar de ser todavía mínima, la presencia masculina en las estadísticas ha crecido ligeramente desde 2008 (entonces, 48 hombres se dedicaron exclusivamente al cuidado de sus hijos y 32 al de otro familiar, mientras que el curso pasado estas cifras ascendieron a 51 y 40, respectivamente).

Solo el 1,5% de las bajas por maternidad son compartidas

De las 7.645 prestaciones por maternidad otorgadas en 2013 en la Comunidad, solo 109 fueron compartidas por los dos miembros de la pareja, mientras que el resto las disfrutó exclusivamente la mujer. Por provincias, Zaragoza registró 78 prestaciones compartidas, por las 17 de Teruel y las 14 de Huesca.

Este derecho otorga las seis primeras semanas de prestación después del nacimiento a la madre, para su recuperación del parto, mientras que las diez siguientes puede cederlas a su pareja.