Más de 1.700 infracciones cada año por fabricación y tenencia ilegal de armas

Un total de 307 personas fueron sancionadas a lo largo del año pasado por este motivo.

Armas requisadas en la última operación
Más de 1.700 infracciones cada año por fabricación y tenencia ilegal de armas

Por fabricar armas caseras o repararlas por cuenta propia, por comerciar con ellas sin cumplir con la ley o utilizarlas sin tener los permisos necesarios... cada año, más de 1.700 aragoneses incumplen la ley de protección de seguridad ciudadana en lo relativo a la tenencia o el mantenimiento de armas de fuego.


Sólo el año pasado se registraron 1.701 infracciones del artículo 23a de dicha ley. En él se recoge también la prohibición de poseer armas prohibidas -tanto blancas como de fuego- o explosivos no catalogados o de almacenar explosivos careciendo de la autorización requerida o excediéndose de los límites permitidos.


La última gran operación en esta materia en Aragón se llevó a cabo el pasado mes en las localidades de Valareña y Pinsoro, en la provincia de Zaragoza. En la primera de ellas fue detenido un joven de 25 años que, además de drogas, guardaba un 'pequeño' arsenal en los dos municipios:  tres pistolas, nueve escopetas (una de ellas una recortada de calibre 12 milímetros), un revólver, doce cuchillos, tres hachas, dos machetes de 42 centímetros de hoja, tres navajas y hasta un misil de helicóptero de combate.


El articulado también penaliza la omisión o insuficiencia en la adopción de las medidas obligatorias para garantizar la seguridad de las armas o de los explosivos (artículo 23b). Por este motivo se registraron un total de 81 infracciones.


Como consecuencia de estas faltas, en 2013 se impusieron 307 sanciones. Una cifra inferior a la del curso anterior, cuando éstas ascendieron a 445. También en 2012 se superaron las infracciones: 1.733 del artículo que penaliza la posesión y la fabricación y 95 del apartado que marca las normas de seguridad.


Sanciones


Estar en posesión de armas reglamentarias, pero sin los permisos necesarios, puede llegar a acarrear la entrada en prisión por un tiempo de dos años. La pena alcanzará los tres años si el arma tiene el número de serie borrado o alterado, ha sido introducida en el país de manera ilegal o han experimentado una modificación.


Los que fabriquen, comercialicen o establezcan depósitos de armas o municiones no autorizados serán castigados con hasta diez años de cárcel si se trata de armas o municiones de guerra o de armas quí­micas o biológicas.