Unas 16.000 familias aragonesas podrían cobrar la nueva ayuda que prepara el Gobierno

El Ministerio de Empleo está negociando con los agentes sociales un nuevo subsidio para los hogares sin ingresos.

Imagen de archivo de una madre
Unas 16.000 familias aragonesas podrían cobrar la nueva ayuda que prepara el Gobierno
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Desde que el pasado mes de julio el Gobierno central recibiera la propuesta de establecer una ayuda adicional para aquellas familias sin ingresos, no han cesado las reuniones con los sindicatos y empresarios para encontrarle una solución. Según informan desde el Ministerio de Empleo: “Se está trabajando sobre este tema con los diversos agentes sociales, aunque todavía no hay nada oficial”.


Aunque se prevé que las ayudas podrían llegar en enero de 2015, todavía hay muchos flecos que solucionar, ya que como aseguran fuentes sindicales, “en las reuniones que hemos tenido, seguimos sin ponernos de acuerdo sobre diversos aspectos”. El único que estaría más fijado es el importe de la paga, que rondaría los 400 euros, una cantidad similar a la que reciben en la actualidad los parados que agotan sus prestaciones (426 euros).


El objeto de esta asistencia: hogares con ningún ingreso. En el caso de Aragón, este subsidio podría llegar hasta a 16.000 familias. Según los datos del IAEST (Instituto Aragón de Estadística), en 2014 en la Comunidad hay un total de 16.093 hogares que no reciben ingresos, es decir, ni rentas del trabajo, subsidios o pensiones. Una cifra que aumenta año tras año, puesto que en la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2013 había 2.332 personas menos que se encontraban en esta situación, es decir, un 17% menos. Por el contrario, desde CC.OO. Aragón puntualizan que esta cifra es mucho más elevada y que podría llegar a las 30.000 personas.


Este es el caso de Begoña, una zaragozana que tiene dos hijos a su cargo, uno de 21 años y otro de 11, y que no tiene ningún ingreso. “Lo único que recibo son 120 euros de pensión alimenticia del pequeño y ni mi hijo mayor ni yo tenemos empleo”, sostiene. “Ojalá salga esta ayuda y nos podamos acoger a ella porque presenté el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) en marzo y todavía no hemos tenido ninguna noticia”, relata. Y es que su vida ahora se resume en recorrer las calles de Zaragoza echando currículos y a la espera de que algún día alguien la llame para empezar a trabajar.


“En estos últimos tiempos hemos estado sobreviviendo gracias a la Cruz Roja y a Cáritas porque no tenemos otra cosa, ya que por mucho que lo intente está muy complicado encontrar un empleo”, cuenta. Sin embargo, si finalmente le concedieran el IAI ya no podría acceder a la nueva, puesto que no es compatible con ninguna otra. 


Por el contrario, la opinión de los colectivos sociales con esta medida no es tan positiva. “Cada día hay más personas en riesgo de pobreza y todas estos subsidios aunque son bienvenidos quizás no sean las más correctas”, destaca Cristina García, Secretaria General de Cáritas Diocesana de Zaragoza. En su opinión, lo ideal sería “unir todas estas ayudas dispersas e inconexas: municipales, locales, autonómicas, nacionales, etc. en una sola con visión global, que en nuestro caso sería el IAI”. Opinión parecida es la que tienen tanto en Marea Naranja como en el Frente Cívico de Aragón. “Lo mejor sería que se unieran en uno solo, que debería ser la renta básica pero, de momento, se tendría que tomar el IAI, que es el que regula los subsidios aragoneses”, subraya José Luis Cabello, portavoz de Frente Cívico.


Ambos colectivos también critican las deficiencias que muestra esta nueva propuesta. “Esta decisión es un parche, puesto que deja fuera a muchísima gente que por tener unos ingresos mínimos ya no pueden acceder, aunque con ellos no lleguen a final de mes”, señala Rosa Sánchez, miembro del Espacio de Derechos Sociales de Marea Naranja. Al mismo tiempo añade que de este modo se va a fracturar más la sociedad, puesto que “no se puede elegir quiénes son más pobres”.

Punto de desencuentro

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España habría un total de 750.000 hogares que no tienen ingresos, lo que elevaría a unos 3.000 millones de euros el presupuesto estimado para poner en marcha esta iniciativa. Este sería el principal punto de desencuentro entre los agentes sociales y el Gobierno, puesto que los primeros, según fuentes sindicales, pretenden que esta ayuda se destine a todas las personas sin ingresos que existan en España, sin embargo, el Gobierno no estaría de acuerdo con esta posición. “No conseguimos llegar a un consenso en este aspecto, ya que el Ejecutivo pretende llegar a un colectivo más reducido, aunque no han especificado la cantidad”, señalan.


Otra de las opciones es que los beneficiarios sean solamente familias con hijos, tal y como pidió el secretario general de PSOE, Pedro Sánchez, a finales de julio. "Nosotros defendemos que todas las personas tengan hijos o no tienen derecho a tener este subsidio si no tienen otra fuente de ingreso", puntualizan desde CC.OO.

Las 'posibles' condiciones

Los requisitos para acceder no solo se quedan en no tener ningún tipo de ingreso, sino que estaría ligada a que las familias tampoco tuvieran ningún alquiler de inmueble u otras rentas de propiedad. A parte de estas condiciones, también sería necesario que los beneficiados busquen activamente un empleo y se estén formando. Al igual que la otra propuesta que está gestionando el gobierno para personas mayores de 45 años.


“Todas las ayudas que están dando tienen condiciones que pocas personas pueden llegar a cumplir”, puntualiza Sánchez. Por su parte, Cabello resalta que puede ocurrir como con el IAI, “que con la nueva reforma se están poniendo muchas más trabas como ser mayor de 25 años y menor de 65, etc”. Ambos consideran que la nueva medida más que hacerse con la intención de amparar a los más necesitados, se intenta mejorar su imagen de cara a la población.


Además, la propuesta del Ejecutivo también incluiría un registro estatal de los beneficiarios de subsidios que otorgan los diferentes Ejecutivos (locales y autonómicos). De este modo, su intención es evitar que algunas familias cobren dos o tres ayudas, mientras que otras no reciban ninguna. Según se estima, el Gobierno estudia incluir esta medida a través de una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado, posiblemente a finales de octubre. “De momento, se están cumpliendo los plazos establecidos en verano”, puntualizan desde los sindicatos.