Pérez Anadón marca distancias con Belloch y saca a relucir su "experiencia"

El portavoz socialista anuncia su candidatura y dice que si es alcalde no tendrá otros cargos.
El PSOE prevé que Dueso no se presente a las primarias, aunque la edil sigue en silencio

Carlos Pérez, ayer, junto a varios militantes del PSOE, cuando se dirigía a presentar su candidatura.
Pérez Anadón marca distancias con Belloch y saca a relucir su "experiencia"
A. Alcorta

El eterno aspirante a la Alcaldía vuelve a dar el paso. El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza y concejal de Urbanismo,Carlos Pérez Anadón, lanzó ayer su campaña de primarias para las elecciones municipales de 2015 marcando distancias con el alcalde, Juan Alberto Belloch, y sacando a relucir su "experiencia" y "gestión contrastada" frente a los que opinan que su perfil, el de un veterano con más de 30 años en puestos orgánicos e institucionales, está lejos de la renovación que preconiza el PSOE de Pedro Sánchez.


Con el anuncio de Carlos Pérez, que coincidió con la apertura del plazo de recogida de avales, se empieza a despejar el panorama de primarias en PSOE zaragozano después de que el ex delegado del Gobierno, Javier Fernández, anunciara su candidatura el pasado sábado. La única duda es si habrá una tercera vía, con la concejal socialista Carmen Dueso. Ella mantiene el silencio, pero fuentes del PSOE indicaron ayer que no dará el paso tras haber encontrado muchas dificultades para conseguir el respaldo suficiente (hace falta el apoyo del 20% de los militantes para llegar a la votación del día 19). Pero ella sigue sin desvelar si renuncia o se anima.


A la espera de que esta cuestión se aclare, Carlos Pérez Anadón, el gran favorito para estas elecciones primarias por su amplio poder orgánico en la capital, se presentó en el Teatro Principal. Acompañado por un grupo de militantes, mayoritariamente de base, dijo que el lugar en el que lanzaba su candidatura había sido escogido como "reconocimiento al mundo de la cultura".


Afirmó que se presenta con "humildad, ilusión, responsabilidad y orgullo", en un mensaje claramente dirigido a la militancia socialista, que es la que en definitiva le debe dar sus avales para presentarse. Y ante la exigencia de renovación que hizo el alcalde el día en el que confirmó su despedida, señaló que es militante desde el año 75 y que no va "a renunciar a la política". "El alcalde dijo que quería renovación de ideas, y yo estoy dispuesto a eso, y caras nuevas. Yo entendí que se refería al motivo por el que él se retiraba", afirmó. 


Tras destacar que su decisión "no se ha tomado en un día ni es fruto de un espejismo pasajero", marcó distancias con Belloch, su principal adversario interno. En primer lugar, al avisar de que no compatilizará cargos como el alcalde, que es senador. Después, frente al estilo ‘presidencialista’ de Belloch, dejó claro que cree "en el trabajo en equipo, que da mejor resultado que los personalismos". Y por último aludió a que el programa electoral no será heredero de la gestión de los últimos 12 años, en la que tanto Belloch como él han participado.


Defendió la elaboración de "un programa abierto", en el que se debatan las propuestas con la militancia desde el mismo día de las primarias (el 19 de octubre) hasta el 19 de diciembre. Después, apostó por debatir las ideas con el resto de la ciudadanía. "No puede ser un programa basado en la gestión realizada y sin estar testado por la militancia", aseguró. Evitó referirse a proyectos concretos de la gestión actual, como el tranvía. 

Hizo una referencia a la gestión de Belloch y dijo que "con el tiempo se valorará del modo global que se merece". Destacó su papel transformador y reivindicó su legado junto al del resto de los alcaldes socialistas. Negó que las primarias hubieran corrido peligro las últimas semanas, entre otros motivos por el retraso del alcalde a la hora de comunicar su decisión, ni haber sufrido "zancadillas" para no presentarse. Eso sí, pese a todo, acabó citando al Quijote: "Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible".