El comedor escolar genera superávit en muchos colegios

Hay centros con más de 30.000 euros de beneficios. FAPAR plantea que se baje el precio para las familias.

Imagen de archivo de un comedor escolar en Huesca
El comedor escolar genera superávit en muchos colegios
Javier Blasco

Numerosos colegios tienen superávit en el comedor escolar, tanto los de gestión propia como algunos gestionados por empresas de cátering. En algunos casos (como un centro público de Zaragoza con muchos comensales) el superávit acumulado llega a los 38.000 euros. FAPAR plantea sus dudas sobre qué se está haciendo con ese dinero y propone que se baje el precio que pagan las familias (96 euros al mes).


La mayoría de los colegios con comedor autogestionado tienen superávit. En Huesca, varios de estos centros tenían un precio más bajo, aunque ahora el Gobierno de Aragón ha decidido subirlo también a 96 euros. En los comedores autogestionados de Zaragoza, el precio es el mismo, pero con el superávit los centros pueden hacer mejoras en sus centros, como obras menores o compra de material.


Según la normativa, el dinero sobrante del comedor solo puede destinarse a mantenimiento y mejoras relacionadas con el servicio del comedor. "Aprovechamos el superávit para mejoras en el comedor. Por ejemplo, el año pasado tuvimos que comprar una cámara nueva, que nos costó 3.000 euros. Hace unos años nos planteamos bajar el precio, pero en la Dirección Provincial nos recomendaron que no y finalmente no lo hicimos", explica Lorenzo Oro, director del colegio Tío Jorge, uno de los seis con gestión directa del comedor en la ciudad de Zaragoza.


En algunos centros reconocen que dentro de "gastos de comedor" se pueden incluir muchas cosas, como obras menores en el centro, la compra de material deportivo o informático, o la contratación de más personal para cuidar a los niños.


"Somos un centro con muchos alumnos y tenemos superávit en el comedor. Ahora acumulamos unos 38.000 euros. Pero para gastar este dinero en cualquier partida que no sea directamente del comedor necesitamos una autorización de la Dirección Provincial y es un proceso muy lento. El año pasado tardaron más de un mes en autorizarnos la compra de un ordenador. Ahora tenemos planteadas varias obras, como nuevos baños, pero estamos esperando a que nos respondan", señalan desde un colegio público de Zaragoza con servicio de catering.


La gestión del superávit del comedor es motivo de cierta confusión y polémica. "Pedimos más libertad para gestionar el superávit del comedor. Aunque también entendemos que la escuela pública tiene que ser solidaria. No sería justo que unos centros tengan más dinero que otros en función de sus alumnos y del superávit o déficit del comedor", reconocen desde este centro.Dudas y críticas de FAPAR

La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (FAPAR) plantea sus dudas sobre el modelo de gestión de los comedores y el precio del servicio. "Nos parece absolutamente reprobable que se subiera un 25% el precio del comedor hace tres años y ahora nos enteremos de que eso está generando beneficios en algunos centros. Esto demuestra que podría revisarse el precio y que la familias pagaran menos", afirman desde FAPAR.


"No sabemos exactamente a qué se destina ese dinero sobrante. Tenemos dudas de si esto no está generando desigualdades entre centros. En ningún caso se debería destinar a gastos de funcionamiento de los centros. Esos gastos corresponden a la Administración y no a las familias y, en concreto, a las familias que pagan el comedor", subrayan.