Después de estar más de ocho meses sin cobrar, el Departamento de Sanidad por fin ha saldado parte de su deuda con las entidades que tienen concertados servicios de salud mental y rehabilitación psicosocial en la Comunidad aragonesa. Aunque las asociaciones han mostrado su satisfacción por que la DGA haya saldado parte de su deuda, temen que de nuevo puedan acumularse las facturas en los próximos meses, ya que la administración  adeuda de nuevo algunos recibos desde el mes de abril. 

Tal y como informó HERALDO el pasado mes de julio, la DGA llegó a acumular facturas con estas entidades por valor de dos millones de euros. De hecho, la Asociación de Entidades Concertantes en Salud Mental de Aragón (Aecsm Aragón) –conformada por una docena de entidades sin ánimo de lucro–  envió una carta al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, en la que le advertía de esta demora y le mostraba su preocupación por el "riesgo de impago y quiebra" que acarreaba para algunas de estas asociaciones, sobre todo las más pequeñas con menos capacidad para soportar cargas económicas importantes.

Tras el pago de un montante importante de la deuda –los servicios desde noviembre de 2013 a marzo de 2014–, representantes de esta asociación han vuelto a mostrar su temor a que las facturas vuelvan a acumularse, ya que ya hay recibos pendientes desde abril y "sabemos que a final de año los presupuestos van más ajustados". La entidad no pudo concretar la cuantía que todavía se les debe, ya que no es la misma a todos los colectivos implicados. 

Sin embargo, no es la única preocupación de estos colectivos, ya que muchos de sus convenios con la administración han acabado y la DGA tiene que sacar nuevos concursos para estos servicios. En ese sentido, consideran necesario que en la convocatoria de estas nuevas ofertas se tenga en cuenta el "valor añadido" de estas asociaciones, que llevan años trabajando con pacientes con problemas de salud mental. Advierten de que en otras comunidades se ha optado por una libre concurrencia, que ha supuesto que han podido presentarse todo tipo de empresas, incluidas aquellas cuyo objetivo fundamental es la obtención de beneficios económicos. Son conscientes de que no pueden competir con grandes grupos de negocio a los que en un principio no les importa perder dinero y ganarlo más adelante reduciendo costes y servicios. Reunión pendiente

Para transmitirle su incertidumbre ante su futuro, la Asociación de Entidades Concertantes en Salud Mental de Aragón pidió al consejero de Sanidad una reunión. De momento, no han obtenido respuesta, pero confían en que la Administración escuche sus reivindicaciones. 

Muchos de estos colectivos fueron creados  a finales de los años ochenta y principios de los noventa, cuando se impulsó la reforma de la asistencia psiquiátrica en España. Se cerraron los antiguos centros psiquiátricos, se apostó por que los hospitales generales recogieran esta atención y se crearon nuevos recursos de rehabilitación psicosocial. Las entidades que trabajan con estos pacientes recuerdan que fueron ellas los que tejieron la red de salud mental.