La DGA debe inyectar otros 36 millones en Plaza porque sigue sin vender suelo

El resto de socios se niegan a poner fondos, por lo que todo el desembolso recaerá este ejercicio y el siguiente en las arcas públicas porque la cifra de negocio no llegará ni a 3 millones.
La sociedad acumula 79 millones de pérdidas y se verá obligada de nuevo a reducir su capital.

Prórroga para reparar las tuberías de la plataforma. En la imagen, uno de los puntos más afectados, junto a la A-2.
La DGA debe inyectar otros 36 millones en Plaza porque sigue sin vender suelo
Oliver Duch

La Plataforma Logística de Zaragoza SA (Plaza) se ha convertido en un pozo sin fondo. Así se demuestra en el presupuesto para 2015 que aprobó ayer el consejo de administración de la sociedad pública, en el que se refleja que el Gobierno de Aragón deberá desembolsar otros 36 millones de euros antes del cierre de este ejercicio y a lo largo del siguiente para salvarla, una vez más, de la quiebra. Todo el esfuerzo recaerá en las arcas autonómicas porque el resto de socios, el Ayuntamiento de Zaragoza, Ibercaja y CAI, se niegan a poner dinero y a acudir a ampliaciones de capital. 


La grave situación económica que arrastra Plaza desde la pasada legislatura tiene su causa directa en el absoluto parón de las ventas. Las escasas operaciones de calado que se han cerrado desde que el consejero de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, y su equipo asumieron el control en 2011 se reducen a las que dejaron pendientes de firma sus antecesores. De hecho, en el presupuesto para 2015 se reconoce que las ventas y arrendamientos rondarán los dos millones y si se añaden las previstas al cierre del presente ejercicio no sumarían ni tres millones. 


La verdadera losa de la plataforma logística son los 109 millones de euros que aún falta por pagar al grupo de bancos con los que se refinanció la deuda por la urbanización del gigantesco polígono. Si en el último trimestre de este año hay que pagarles 4,5 millones, a partir de 2015 habrá que hacer frente a un desembolso anual de 18,2 millones.


Como no entra dinero en la empresa pública con la actividad inmobiliaria, tiene que ser la propiedad la que ponga el dinero para cumplir sus compromisos. Y como el resto de socios no están dispuestos a poner más dinero, tiene que acarrear con todo el Ejecutivo autonómico, que controla la plataforma logística con el 59,23% del capital social.


A través de la Corporación Empresarial Pública de Aragón ya se habían aportado más de 26,5 millones al cierre de 2013 que se unificaron en un solo préstamo participativo. Este mismo verano ya se tuvo que aprobar una ampliación de un millón y se estima que antes del 31 de diciembre llegue la cifra a los 10,8 millones. Lejos de frenarse esta evolución, a lo largo de 2015 se prevé la necesidad de destinar a Plaza otros 25,5 millones de dinero público. En total, el préstamo participativo alcanzará casi los 63 millones.


A este importe se debe sumar también la ampliación de capital de 7,5 millones que se ha tenido que cubrir en solitario, por lo que la plataforma logística habrá recibido de las arcas autonómicas más de 70 millones en menos de una legislatura.


Los números de Plaza son negativos, independientemente de los que se miren. Si el foco se pone en los resultados del ejercicio, no hay lugar para el optimismo: los gestores prevén cerrar este año con unas pérdidas de 11,58 millones, que se incrementarán a 12,7 en 2015.


El agujero aún será mayor, al menos desde el punto de vista contable, en el caso de que el grupo Codesport no pague los más de 6,6 millones pendientes por la parcela sobre la que levantó el macroalmacén de Decathlon, cuyo vencimiento expiró el pasado mes de julio. Yno parece que sea fácil cobrar a corto plazo, puesto que el Agapito Iglesias ya pidió este mismo verano una prórroga de un año para encontrar un comprador y poder así hacer frente a la deuda. La sociedad solo estaba dispuesta a darle cuatro meses más.


La situación aún es menos halagüeña cuando se analizan las pérdidas acumuladas, que llegarán a rozar los 79 millones al finalizar este año. La losa es tan pesada que la sociedad pública se verá obligada a acometer la segunda reducción de capital de la legislatura para reequilibrar su patrimonio y no tener así que disolver Plaza S. A. "En el ejercicio 2015 se prevé una reducción de capital compensada con una minoración en la cifra correspondiente a resultados negativos de ejercicios anteriores de 40 millones, con el objetivo de mantener el equilibrio patrimonial de la sociedad", apunta la memoria presupuestaria, que pone negro sobre blanco el "riesgo" de que las estimaciones de pérdidas se queden cortas como consecuencia de nuevas depreciaciones del valor del suelo.