"Los títulos universitarios son algo valioso, pero no garantía de nada"

Carlos Pérez Caseiras, rector de la USJ. El campus de la San Jorge cumple diez años con un empeño por bandera: exportar al mundo profesionales con valores

El rector, en el campus, junto a los grupos de estudiantes que llegaron la semana pasada.
"Los títulos universitarios son algo valioso, pero no garantía de nada"
Asier Alcorta

Cuando la Universidad San Jorge abrió sus puertas, hace diez años, hubo quien dijo que se iba a convertir en un coladero para los que no llegaban a la nota de corte o no tenían claras sus opciones. ¿Han logrado ahuyentar ese fantasma?

Es inevitable que en una Comunidad en la que existe una sola oferta universitaria oficial desde hace 500 años cree desconcierto la aparición de una universidad privada. Pero en estos diez años, la Universidad San Jorge ha sabido demostrar que había espacio para una oferta formativa diferente, con un modelo singular, ni mejor ni peor, centrado en el alumno y con una intensa vocación internacional. Cada vez tenemos más alumnos, más de 1.000 egresados y colaboramos con cientos de empresas en proyectos de innovación y transferencia, entre otros. 


Se le ve satisfecho... 

Realmente es prematuro hacer un balance a 10 años, y no es nuestra intención caer en la autocomplacencia, pero estamos satisfechos porque tenemos ya más de 2.000 estudiantes y el año pasado salieron nuestros primeros doctorados. Además, el 25% de los alumnos proceden de fuera de Aragón. Somos conscientes de que debemos anticiparnos a las necesidades en el mercado laboral a 5 o 10 años vista, y estamos especialmente preocupados por formar unos alumnos que desarrollen sus capacidades transversales, como son trabajar en equipo, saber desenvolverse en un entorno internacional o tener habilidades comunicativas.


¿Son conscientes del desencanto de las familias con el sistema educativo en general y con el modelo universitario en particular, en el que miles de titulados van al paro todos los años?

Esto va muy ligado al aparente divorcio entre el mundo académico y el profesional y es cierto que se ha acusado a las universidades de vivir en su torre de marfil. Pero reivindicamos que la inversión en formación es fundamental y, además, la universitaria dota a las personas de herramientas para crecer. La universidad ha pasado muy bruscamente de ser un sitio de élite a ser un sitio de masas. Los títulos universitarios ya no son garantía de nada: no garantizan un futuro profesional apacible. Digamos que un título es algo valioso, pero no es suficiente, y eso marca una diferencia con lo anterior, cuando el mero hecho de ser universitario ya daba un estatus. Pero es bueno que eso haya desaparecido: lo importante es formarse no solo académicamente sino en habilidades transversales y humanas. Si por algo me gustaría que fueran reconocidos los egresados de la USJ es por su integridad y sus valores.


¿Cómo han evolucionado para adaptar sus estudios a las nuevas realidades laborales en un panorama cada vez más cambiante?

Tenemos la obligación de estar en permanente evolución. No cabe el planteamiento que hace años sostenía algunas universidades, donde las carreras de siempre mantenían su vigencia. Por ejemplo, la Facultad de Comunicación nació inicialmente con dos grados; Periodismo y Comunicación, y se sumaron luego Comunicación Audiovisual y Traducción. También se han ido adaptando con competencias ligadas a los medios digitales.


Precisamente ofrecen un nuevo grado de Diseño y Desarrollo de Videojuegos. ¿Podemos decir que tiene buenas salidas?

Este estudio va ligado a la Escuela de Ingeniería. Tiene de momento pocas referencias en España, pero sabemos que dará servicio a una tecnología que va a crecer espectacularmente en los próximos años. Es un grado novedoso, cuyas perspectivas y prestigio social deben explicarse porque no siempre se conocen, pero es una apuesta con mucho sentido. La industria de los videojuegos y su tecnología tienen ya su espacio, pero también lo tienen otras aplicaciones de estos estudios, como las simulaciones y animaciones empresariales o en los ámbitos de la arquitectura y la salud. 

¿Y cómo llevan en la San Jorge la conexión de sus planes formativos con el mundo laboral?


El 100% de nuestros alumnos hacen prácticas curriculares dentro de su formación. También las hay extracurriculares, y eso nos permite captar si los perfiles que formamos responden a las necesidades del mercado laboral. La respuesta de las empresas está siendo muy positiva. 

¿Qué otros estudios tienen previsto incorporar?


Tenemos varios proyectos en mente, pero preferimos ser prudentes y no anunciarlos antes de que tengamos las certificaciones. 

¿Tienen previsto ampliar el campus actual?


De momento no tenemos planes para crecer indiscriminadamente, sería prematuro tomar esta decisión. Nos preocupa más ofrecer titulaciones con sentido.


¿Es fácil crecer en este escenario de crisis que les ha acompañado casi sin descanso desde que nacieron?

La Universidad nace en el 2005, en una época anterior a la crisis, pero es verdad que hemos crecido en paralelo a esta situación económica. La Universidad ha sabido capearla porque hemos ido creciendo con una oferta que respondía a las necesidades de la sociedad. 


Bueno, pero será más difícil captar ahora a estudiantes siendo que es una alternativa de pago, sobre todo por la delicada situación económica de miles de familias. 

Es verdad que la situación socioeconómica hace que muchas familias tengan dificultades para mandar a sus hijos a estudiar aquí, pero muchas saben que la mejor inversión en tiempos de crisis es la que se hace en formación. La Universidad ha desarrollado un ambicioso programa de ayudas y financiación. Cada año hay más estudiantes con becas propias, aparte de las del Ministerio, según su nivel de renta o su expediente académico. Todas estas medidas han sido las palancas en las que se ha apoyado la universidad para responder a las necesidades.


Mañana empiezan las clases. ¿Tienen todavía plazas libres en sus grados?

Algunos grados están prácticamente completos, como son los sanitarios: Enfermería, Fisioterapia, Deporte y Farmacia. En otros estudios todavía queda oferta por cubrir.