Los partidos marcan distancias ante el plan del PP para la regeneración democrática

Para el PAR, el debate debe estar orientado a lograr mayor autogobierno para Aragón. La oposición no ve clara la iniciativa y considera que se trata de una estrategia electoral

Reunión de la Junta de Portavoces, donde ayer el PP planteó la creación de la comisión.
Los partidos marcan distancias ante el plan del PP para la regeneración democrática
Oliver Duch

Todos los partidos políticos con representación en las Cortes de Aragón recibieron ayer con cautela, distancia y bastante escepticismo la propuesta presentada por el PP en la Junta de Portavoces para crear una comisión especial sobre medidas de regeneración democrática. Aunque el escrito presentado por Antonio Torres, portavoz del PP en las Cortes, es abierto y no contiene propuestas concretas, la presidenta Rudi citó en el estado de la comunidad la limitación de aforados, la disminución del número de diputados o la reducción de las campañas electorales. 


Ni siquiera el PAR, socio de los populares en el Gobierno autonómico, aplaudió incondicionalmente la iniciativa. Más bien al contrario, Alfredo Boné, portavoz de los aragonesistas en el Parlamento, tomó distancia y planteó una serie de requisitos. En su opinión, para que una ponencia de este tipo tenga éxito debe contar con un amplio consenso, ser útil para Aragón y debe profundizar en el autogobierno. El portavoz del PAR reiteró lo que ya dijo en el debate de la comunidad: "Ninguna reforma debe atentar contra la pluralidad política, la representatividad territorial o el autogobierno de Aragón". 


Por su parte, la oposición fue más lejos y cuestionó que el PP tenga legitimidad y credibilidad para proponer y liderar un proceso de regeneración política. 


Javier Sada, portavoz socialista en las Cortes, pidió al PP que haga un gesto, sea ejemplarizante y demuestre que realmente va en serio con lo de la regeneración. Para Sada, podían empezar "renunciando a los sobresueldos". El diputado del PSOE hizo hincapié también en la contradicción en la que caen los populares queriendo proponer la creación de una ponencia de regeneración democrática cuando han bloqueado sistemáticamente en las Cortes las iniciativas defendidas por la oposición que planteaban este mismo objetivo.


Para Sada, sin esos pasos previos es difícil creer que el PP apueste de verdad por una regeneración democrática: "Nosotros no estamos dispuestos a marear la perdiz –dijo– no vamos a ayudar a que parezca que el PP hace algo".


Gregorio Briz, diputado de CHA, tampoco vio claro lo que ahora propone el PP, cuando en las Cortes ha votado en contra de todas las iniciativas que iban en la misma línea de lo que ahora plantean. Para Briz es también "sospechosa" la celeridad con que se quiere crear la comisión especial de estudio y que se plantee que debe culminar sus trabajos antes del 30 de noviembre. En opinión de Briz, la iniciativa es "inoportuna y tomada a destiempo" y consideró que está más cerca de "una estrategia electoral", "de un lavado de cara del PP", que de un auténtico deseo de regeneración democrática. Asimismo, el diputado de CHA destacó el "juego perverso" de los populares, que "pretenden dejar en evidencia a los demás partidos: Nos sitúan en la tesitura de hacernos la foto con el PP o no apoyar la creación de esta comisión, con lo que parece que el mensaje es que no queremos regeneración democrática". Briz coincidió con Sada en que si el PP quiere ganar credibilidad, primero debe renunciar a los sobresueldos: "Así se verá que va en serio y que su propuesta no es solo una estrategia política", argumentó.


No obstante, los tres grupos de la oposición darán una respuesta formal a la propuesta presentada ayer por el PP, a través de los órganos de gobierno de las formaciones políticas. De hecho, Patricia Luquin, portavoz de Izquierda Unida en las Cortes, eludió ayer valorar la iniciativa hasta que no se pronuncien, la semana próxima, los órganos de decisión de IU.