Las muertes en carretera disminuyen un 42% con respecto al verano de 2013

El último retorno del mes de agosto transcurrió ayer con tranquilidad y sin accidentes en la red viaria aragonesa

La autovía A-23, a su paso por Huesca, registraba a última hora de ayer tráfico fluido.
Las muertes en carretera disminuyen un 42% con respecto al verano de 2013
Javier Blasco

La operación retorno de las vacaciones de agosto concluyó anoche sin accidentes ni incidencias de consideración en las carreteras aragonesas. Y ello ha permitido cerrar con once fallecidos el balance de víctimas mortales de los meses de julio y agosto, los que más desplazamientos y problemas generan en todo el verano. Si comparamos estas cifras con las del mismo periodo del año pasado el resultado es muy positivo, ya que las muertes en el asfalto en época estival han descendido un 42% en la Comunidad Autónoma.En cualquier caso, tampoco se debe caer en la euforia, puesto que el verano de 2013, con un total de 19 fallecidos, fue especialmente amargo. Además, el cómputo acumulado de todo el año era entonces mejor, ya que se habían producido dos muertes menos.


Según informó ayer la DGT, durante el domingo no se produjeron retenciones en las principales vías y tampoco hubo que lamentar ningún accidente con daños personales. Sí los hubo en la jornada del sábado, cuando cuatro personas resultaron heridas en dos siniestros, ambos en la provincia de Zaragoza. Concluye así un mes que tuvo una jornada especialmente trágica: la del día 21, cuando hasta cinco personas se dejaron la vida en las carreteras en tan solo dos siniestros. 


El más grave se produjo en Sádaba, donde murieron tres personas de entre 25 y 45 años al caer a la acequia de las Cinco Villas el todoterreno en el que circulaban por un camino que discurre paralelo al canal. Pocas horas antes, una mujer de 92 años y su hija de 63, ambas vecinas de Casteldefells (Barcelona), fallecieron en otro accidente en la autopista AP-2, a la altura de Torrente de Cinca (Huesca). El vehículo en el que circulaban se salió de la calzada por el margen derecho y tras dar varias vueltas de campana, quedó tendido en la mediana. 


Pero ayer la tranquilidad fue la nota dominante, y solo se notó un ligero incremento de la circulación, pese a que según las estimaciones de la Dirección General de Tráfico, desde el pasado viernes y hasta ayer se preveían 335.000 desplazamientos, al coincidir la vuelta de vacaciones con la marcha de los que las disfrutarán este mes de septiembre y con el regreso del fin de semana. 


Más intensa fue la jornada del sábado, con dos accidentes que se saldaron con un total de cuatro heridos. El más grave fue el que se registró sobre las 19.00 entre las localidades de Fabara y Nonaspe, en el kilómetro 21 de la A-2411. Hasta allí tuvo que desplazarse el helicóptero del 112, después de que un motorista perdiera el equilibrio y terminara cayendo al asfalto. Al parecer, el hombre sufrió lesiones de gravedad y se consideró conveniente movilizar medios aéreos para trasladarlo a Zaragoza. 


Ese mismo día se produjo otro accidente en la A-126, a la altura del kilómetro 54, en el término municipal de Alagón. Según informó el centro de gestión de Tráfico, el accidente se produjo a las 17.00 y en él se vieron implicados tres vehículos. Como consecuencia del mismo resultaron heridas tres personas, aunque parece que ninguna de ellas de gravedad.


A la misma hora, pero en la conflictiva N-232, se registraba un tercer percance en la localidad de Pedrola. En este se vieron implicados dos camiones y un turismo, pese a lo cual solo hubo que lamentar daños materiales.