¿Qué carreras tienen mayor porcentaje de aprobados?

Elegir una carrera universitaria es una tarea ardua, en la que los jóvenes se dejan guiar por su vocación o por las recomendaciones de amigos y familiares. Sin embargo, el trabajo complicado empieza en el momento en el que llega septiembre y se sientan por primera vez en las aulas de la facultad.

“Al principio se hace un poco duro, en especial, por el cambio desde el bachillerato y el número de asignaturas que tienes”, explica Beatriz, graduada en Enfermería. Aunque con el paso de los años la situación mejora, muchos no consiguen adaptarse a la forma de estudiar de las universidades y algunas disciplinas se convierten en su propia 'Misión Imposible'.

Los futuros ingenieros electrónicos son los que más sufren estos problemas. Según los datos del curso 2012/2013 -último con todos los exámenes terminados-, estos alumnos aprobaron solamente el 49,36% de los créditos en los que estaban matriculados. Situación parecida es la que viven otras ingenierías como la eléctrica (51,59%), mecánica (52,74%), telecomunicaciones (54,05%) y química (54,14%).

“Estas carreras tienen asignaturas más áridas como pueden ser las matemáticas y esto provoca que a algunos alumnos les cueste aprobar”, explica Fernando Beltrán, Vicerrector de Política Académica. De la misma opinión es Rocío, estudiante de Ingeniería Química. “El primer año es el peor porque las materias son comunes en todas las ingenierías, por lo tanto, no das casi nada de tu especialización y te cuesta más ir sacando las cosas”, sostiene.

Lo que acarrea, según señala Beltrán, que el estudiante no perciba desde el primer momento materias en las que puede empezar a ejercer su vocación, lo que genera que puedan perder esa parte vocacional que les impulsa a estudiar. “Además, la cada vez mayor diferencia de nivel entre el bachillerato y la Universidad hace que en los primeros dos años muchos suspendan y se haga una gran criba”, asevera Beltrán. Pese a todo, se mantienen firmes en su decisión de no rebajar la calidad de la enseñanza. “Creamos cursos cero tanto para las de ciencias como para las ingenierías y así intentar hacer de puente de unión entre el instituto y la facultad”, ejemplifica.

Y es que algunos de los estudios relacionados con las ciencias también tienen una baja tasa de aprobados. Ejemplo de ello son Matemáticas con un 58,12% y Geología con un 59,32%. Junto a ellas también se encuentran Marketing e Investigación de Mercados (58,1%) y Finanzas y Contabilidad (59,07%). “No hay que olvidar que todas estas carreras tienen asignaturas como matemáticas, que es una de las más complicadas para los estudiantes”, subraya Beltrán.

Otra de las razones de estas grandes diferencias podría ser las notas de corte. Curiosamente, los estudios con mayor porcentaje de aprobados son los que más calificación exigen para entrar. “Hay mucha gente que como no tiene suficiente media comienza una ingeniería, cuya nota es de un cinco, para al año siguiente poder pasarse a otra”, afirma Beltrán.

Así, Enfermería se convierte en la titulación estrella, con un índice de aprobados que supera el 95%. “Casi todos los que entramos en la carrera tenemos mucha vocación y esto nos ayuda a que aprobemos con más facilidad”, expilar Beatriz. Aún así, resalta que también tienen sus materias 'hueso'. “Farmacología suele ser una de las que más gente suspende, aunque también ocurre mucho en fisiología y anatomía”, destaca.

Detrás de ella se sitúan Fisioterapia (94,18%), Medicina (93%), Odontología (92,92%), Biotecnología (92,73%) y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (91,57%). La única que supera el 90% y no está relacionada con el ámbito sanitario es Periodismo, que tiene una tasa de aprobados del 93,78%. “En esta existe mucha parte práctica que produce que el alumno pueda ver cómo sería su vida en el mundo laboral, se ve como un embrión de periodista, y con ello se consigue una mayor implicación”, relata Beltrán.

Los másteres, casi al 100%

Caso aparte es el que viven los másteres. “En esta ocasión ya no hay dudas y se han estado preparando durante cuatro años para conseguir especializarse dentro de su rama y, como es lógico, se ve reflejado en las tasas de aprobados”, manifiesta el Vicerrector de Política Académica. Prueba de ello es que la mayoría de los másteres tienen un porcentaje cercano al 100%, e incluso, muchos de ellos lo consiguen.

Sin embargo, no todos son buenas noticias, ya que existen algunos que también tienen sus complicaciones, como es el caso de Modelización matemática, estadística y computación, que tiene la tasa de rendimiento por debajo del 50%. “Es un estudio con un nivel de exigencia muy elevado y esto provoca que tenga estos resultados tan diferentes”, recalca.