El aumento de 2.280 becas de comedor revela el agravamiento de la pobreza infantil en Aragón

En total, 7.246 escolares recibirán la ayuda porque sus familias ingresan, como mucho, 533 euros al mes

L. Cotera/I.Ara  El primer comedor de verano que se abrió el 23 de junio para niños sin recursos.
L. Cotera/I.Ara El primer comedor de verano que se abrió el 23 de junio para niños sin recursos.
Guillermo Mestre

Todas las previsiones se han quedado cortas. El próximo curso, Aragón batirá un triste récord de pobreza y tendrá 7.246 alumnos de entre 3 y 12 años con beca de comedor. La cantidad es muy superior a la del curso pasado (entonces estuvieron becados 2.281 estudiantes menos) y supera con creces a la primera estimación que se hizo en julio. Después de las alegaciones, a las 6.608 becas concedidas se han sumado nada menos que un 10% más. 


El aluvión de familias que cumplen con unos requisitos ya de por sí ínfimos –los ingresos no pueden superar el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), esto es 6.390 euros anuales o 533 euros mensuales– ha obligado al Gobierno de Aragón a incrementar un 20% el dinero que va a destinar a este fin. En cifras redondas, deberán aportar un millón y medio de euros más que el curso pasado (5,5 millones en total) para garantizar la principal comida diaria de estos escolares. 


El impulso económico llega acompañado de un balance agridulce ante el avance de la miseria. No es baladí que el año en el que menos solicitudes se han presentado (2.524 menos que el curso pasado) sea el que se salda con más resoluciones positivas. En concreto, un 48% más. Además, los colectivos sociales siguen clamando contra un sistema que tildan de muy injusto, empezando por el hecho de que se debe presentar el nivel de renta de 2012, lo que hace que haya familias que ahora pasan graves necesidades y no tienen opción de acceder la ayuda. 


Estudiando los listados, al menos 2.500 niños a los que se les ha dado la ayuda no tienen ningún ingreso (cuatro de cada diez), y un nada desdeñable porcentaje de solicitantes ha visto denegado el salvoconducto hacia el menú diario porque, aunque cumple requisitos, no ha presentado la documentación que se precisaba, como el DNI, la firma del tutor o la tarjeta europea. 


La Federación de Padres y Madres de la Escuela Pública (Fapar) es especialmente crítica con el proceso. "Es ya ruin exigir un nivel de renta que está muy por debajo del umbral de pobreza en Aragón, estimado en ingresos de 15.546,6 euros anuales para un hogar con dos adultos y un menor", denuncian. Además, calculan que hay un 30% de solicitantes que cumpliendo el requisito económico ven denegada su solicitud de comedor por no poder aportar documentación exigida. "La realidad es tozuda y esta es su cara más amarga", clamaron. "Nunca estamos satisfechos"

Los datos salieron publicados en el BOA de ayer y pueden consultarse en la web de Educaragón (www.educaragon.org). El portavoz de la DGA, Roberto Bermúdez de Castro, reconoció que el dinero que se destina a aliviar carencias sociales "nunca es suficiente", pero justificó que "la capacidad económica del Gobierno es la que es". 


Recordó que cuando el PP llegó al poder tuvo que hacer "una fuerte reducción en becas escolares", aunque, en su opinión, en los años posteriores se ha hecho "un esfuerzo importantísimo" por ir aumentándolas. Prueba de ello, dijo, es el incremento "de un 20%" para el próximo curso. No obstante, este incremento no se debe a que se hayan relajado los requisitos para tener una beca (que, de hecho, se endurecieron hace dos años), sino al empobrecimiento social. 


Bermúdez de Castro valoró que se hayan concedido 5.808 subvenciones más que en 2013 (sumando también las ayudas de material escolar), aunque "nunca estamos satisfechos", admitió.


Anunció, además, que se va a hacer un informe sobre los comedores escolares abiertos en verano. Este tema sigue de actualidad porque a ellos se destinó solo el 10% de los 720.000 euros que el Ministerio de Sanidad ofreció para paliar necesidades de pobreza infantil, pero hay más de 600.000 sin gastar. También es cierto que, al menos hasta hace unos días, Madrid no había transferido el dinero. IU exige información detallada sobre lo invertido en verano, sobre el destino del resto del montante y, además, un plan específico de lucha contra la pobreza infantil.