Los aragoneses con pensiones en el extranjero deberán declararlas en 2015

Hacienda exige regularizar estos ingresos que procenden del exterior y que no eran reflejados.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro
Los aragoneses con pensiones en el extranjero deberán declararlas en 2015
Efe

Varios cientos de aragoneses deberán regularizar su situación con Hacienda a lo largo de los primeros meses del próximo año para evitar que el fisco les acabe pasando factura. Se trata de aquellos que, después de trabajar durante años en el extranjero, reciben una pensión tanto del Estado español como de otro europeo.  Es decir, residentes en España que perciben ingresos procedentes del exterior que no habían sido correctamente declaradas en el IRPF.


Aunque el Ministerio de Hacienda no facilita datos concretos de afectados, se calcula que en Aragón suman algo menos de medio millar. La Agencia Tributaria puso en marcha el pasado curso una investigación para aclarar las cuentas de casi 28.000 ciudadanos españoles que cumplen con este perfil. En concreto, Hacienda envió cartas a los afectados en las que les solicitaban la presentación de sus declaraciones de la renta desde 2008, el último que entonces no había prescrito, algo que muchos no habían hecho por desconocimiento o por haber información errónea. 


Aunque en teoría este trámite solo es necesario para aquellos que cobran más de 22.000 euros, el hecho de que tengan dos pagadores rebaja esta cantidad hasta los 11.200, lo que habría obligado a gran cantidad de aragoneses que se encuentran en esta situación a cumplir este requerimiento.


Hasta junio de 2015


Según explicó recientemente Cristobal Montoro, el Ministerio de Hacienda abrirá un periodo de seis meses, a partir de enero de 2015, para regularizar sin sanción las pensiones procedentes del extranjero, según el proyecto de ley de reforma del IRPF y del Impuesto de la Renta de No Residentes, que incluye una disposición a tal fin.


La medida afecta a residentes en España que cobran una pensión procedente del exterior y puede tratarse tanto de pensionistas extranjeros residentes en España como de pensionistas españoles que han retornado al país después de haber sido emigrantes.


Por las características de estas personas, pensionistas de edad avanzada, que tienen mayor dificultad para conocer la legislación española por haber residido muchos años en el extranjero y que, en general, no tienen grandes fortunas, el Gobierno ha aprobado para estos colectivos un periodo extraordinario de regularización de seis meses.


En dicho plazo, los contribuyentes afectados podrán presentar autoliquidaciones de los periodos no prescritos en los que hayan percibido pensiones del extranjero sin declarar. De esta forma, se les da, de forma extraordinaria, la oportunidad de ponerse al corriente de sus obligaciones tributarias pendientes ingresando el 100% de la cuota, siendo así exonerados de cualquier tipo de sanción.


Asimismo, la disposición del proyecto de ley establece la condonación de las sanciones y recargos liquidados por la Administración al regularizar este tipo de pensiones. De igual forma, para que no se vean perjudicados aquellos contribuyentes que regularizaron espontáneamente debiendo abonar recargos, se condonan también dichos recargos, que serán devueltos.