Ambuibérica no pujará por el transporte sanitario al que optan otras seis empresas

La ganadora se hará cargo de los traslados no urgentes a partir de octubre.
El juzgado investiga a la actual gestora por presunta estafa en el cobro de servicios

Ambuibérica se encarga del servicio de transporte no urgente desde 2008.
Ambuibérica no pujará por el transporte sanitario al que optan otras seis empresas
Oliver Duch

Sanidad ha comenzado ya a evaluar a las empresas que el pasado mes de julio se presentaron a la convocatoria para hacerse cargo del transporte sanitario no urgente en Zaragoza y Teruel. Según ha podido saber este periódico, Ambuibérica, que está al frente del servicio desde 2008, no se ha presentado al concurso. 


Está comprobado que esta empresa facturó servicios no prestados (incluso utilizando datos de personas fallecidas) por valor de 178.176,86 euros durante cuatro meses del 2013. Aunque alegó un fallo informático y devolvió este dinero a la DGA (junto con una penalización), el proceso judicial sigue abierto. El pasado mes de julio, el Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza abrió diligencias contra la compañía tras una denuncia de la Fiscalía, y el Gobierno de Aragón está personado también en la causa.


Sanidad espera que haya una nueva adjudicataria en octubre. Previamente, la mesa de contratación celebrará tres reuniones para elegir la mejor oferta. El servicio ha salido a concurso por nueve millones al año y tendrá una vigencia de cuatro años.Se ha planteado que el pago tenga una parte fija y una variable, así como penalizaciones si se da un mal servicio o se incumplen las condiciones. Seis alternativas

Las empresas que se han presentado prestan ya este tipo de transporte en otras comunidades y hay tanto grupos individuales como UTEs. La primera de ellas, Servicios Auxiliares Sanitarios (SAS) Santa Sofía, trabaja fundamentalmente en la Comunidad de Madrid, así como ocurre también en el caso de otra de las que intentará quedarse estos cuatro años en Aragón, y que es Ferrovial. El grupo SSG (Servicios Sanitarios Generales) lleva el transporte en varias provincias andaluzas, en Baleares y en Albacete (entre otros puntos). Por otra parte, el ámbito de actuación de la UTE con la que se presentan Eulen, Ibemon, Egara y Larrialdiak, abarca sobre todo al País Vasco. Las otras dos opciones son las que representan el grupo Falck, que tiene una experiencia de más de 40 años en Cataluña, y la UTE Nuevos Transportes Sanitarios Aragón, que han lanzado entre TSC (Transporte Sanitario de Cataluña) y Amberne, una firma que lleva más de 30 años prestando servicios en Cantabria, donde tiene su sede. 


Todas ellas tienen tres días (desde ayer) para presentar la documentación en caso de que les falte algo o se haya detectado algún error. El próximo 29 de agosto se celebrará una segunda mesa para abordar las características técnicas de estas compañías (por ejemplo su flota y el sistema de información que utilizan) y en la segunda quincena de septiembre se evaluará la oferta económica. Por eso, se espera contar con nueva adjudicataria en octubre, aunque será necesario darle unas semanas para que arranque. «No actuamos en connivencia»

El anuncio llega después de unos meses en los que han arreciado las críticas de los propios trabajadores de Ambuibérica, que han denunciado retrasos en los traslados y «falta de coordinación». Pero no solo ellos se han quejado. 


El 11 de agosto, el PSOE acusó a la DGA de que los pliegos de la licitación parecían estar hechos «en connivencia» con Ambuibérica al haber dividido en tres lotes el contrato, pasando además de 40 a 32 coches, y aumentando la puntuación para el apartado económico del 20% al 40%. Algo que, en opinión de la oposición, favorecería a Ambuibérica. 


El director de Planificación y Aseguramiento de Sanidad, Antonio Villacampa, contestó ayer a estas acusaciones y recordó que fue la actual oposición la que designó a la empresa en 2008. «Se demuestran falsas las acusaciones del PSOE sobre que las condiciones del concurso apuntaban a una connivencia del Gobierno con Ambuibérica», dijo Villacampa. En su opinión, se lanzó una «acusación muy grave, totalmente falsa», que fue «una falta de respeto a todos los técnicos y profesionales que han trabajado en un proceso transparente».