La eurodiputada socialista Inés Ayala ha solicitado a los presidentes del Gobierno de Aragón y de España, Luisa Fernanda Rudi y Mariano Rajoy, que hagan "más presión" en Bruselas para responder a las necesidades del sector agrario y se planteen ayudas para la retirada y la no cosecha de las frutas de hueso ante el veto ruso. 

Ayala ha indicado que introducirá el problema del veto ruso a la fruta aragonesa en la reunión del próximo 28 del Parlamento Europeo, previa a la comisión. Además, la eurodiputada ha criticado el silencio de eurodiputado del PP, Miguel Arias Cañete, que "todavía no se ha manifestado". 

Inés Ayala ha asistido a la concentración de las organizaciones agrarias aragonesas en la plaza del Pilar, una movilización en la que ha estado acompañada por la secretaria de Organización del PSOE aragonés, Pilar Alegría, el secretario general del PSOE de Zaragoza, Martín Llanas, el secretario de Política Institucional, Miguel Gracia, y la diputada Ana Fernández, entre otros dirigentes. 

En declaraciones a los medios de comunicación, ha criticado "los retrasos en Europa" a la hora de buscar solución al bloqueo de las exportaciones a Rusia "y no solo en el ámbito de Bruselas, que responde a las exigencias de los gobiernos, sino también la demora del gobierno de Rajoy y de la Ministra de Agricultura", ha detallado. 

Ayala ha señalado que los responsables "parecen esperar a las reuniones técnicas sin exigir lo que los agricultores necesitan", ayudas directas para la retirada y la no cosecha, mientras "la fruta se pudre en los árboles y los almacenes".

La eurodiputada ha asegurado que el sector requiere de actuaciones "muy urgentes", por lo que han planteado en el parlamento europeo una reunión el próximo jueves 28, previa al consejo extraordinario del día 30, en el que defenderán el sector aragonés y sus empleos. 

En opinión de Ayala, "Rudi parece no tener prisa" para aliviar una situación que necesita de medidas "cuanto más rápidas mejor" y una presión del Gobierno de España para conseguir ayudas que cubran las consecuencias del veto en todos los productos frutícolas aragoneses.